Voy paseando por un camino solitario, disfruto del aire, del sol, de los pájaros y del placer de que mis pies me lleven por donde ellos quieran.
A un costado del camino, encuentro un esclavo durmiendo. Me acerco y descubro que esta soñando, de sus palabras y gestos adivino... sé lo que sueña:
El esclavo esta soñando que es libre. La expresión de su cara refleja paz y serenidad.
Me pregunto...
¿Debo despertarlo y mostrarle que sólo es un sueño, y que sepa que sigue siendo un esclavo?
¿O debo dejarlo dormir todo el tiempo que pueda, disfrutando aunque sea en sueños, de su realidad fantaseada?
Es hermoso soñar... pero más hermoso que soñar es que el sueño se vuelva realidad. O incluso, solo tratar y poder creer que ese sueño es posible, eso, ya es más hermoso que simplemente soñar. Todos tenemos sueños, todos tenemos metas, pero todos tenemos una realidad. No sirve de nada simplemente quedarnos dormidos, esperando a que el sueño se cumpla por si solo, no sirve de nada simplemente dormir y conformarse con soñar, y no con volver realidad el sueño. Nunca dejes de soñar... pero nunca olvides que para cumplir los sueños, uno debe estar despierto. Transforma tu realidad de esclavo en tu sueño de libertad. Porque si no lo haces... por más que tengas sueños, seguiras siendo un esclavo.
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1 comentario:
Excelente reflexión! Es bueno escuchar a los despiertos que nos mantienen atentos para que la vida no nos pase de lado
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