Mirar desde adentro... (base para otros pensamientos...)

“Todos eran personajes de películas, con un guión que no tiene más fundamentos que el capricho de un autor que debía terminar su trabajo lo antes posible. No existían porqués, ni cuándos, tal vez esbozos o justificaciones a ciertas actitudes, pero eso nunca superaba el hecho, la causa nunca se tenía en cuenta para entender la consecuencia.
La gente miraba a todos desde afuera, sin conocerlos, sin saber qué sentían, qué pensaban, sin querer saberlo. Pero cada uno se miraba a sí mismo desde adentro, y veían lo que ellos eran realmente. Y no podían imaginar que el resto no lo viera tal cuál él se veía.”

Hay secretos que nunca vamos a saber, hay imágenes que sólo vos podés ver. Hay pensamientos que nunca vas a decir, hay sentimientos que olvidarás al crecer. No es posible llegar al interior de una persona, no es posible meterse en ella y sentir lo que siente, pensar lo que piensa, ver como ve. Lo que verdaderamente es una persona nunca podremos saberlo exactamente, solo conocemos de las personas la parte que nos muestran, la parte que ella deja ver, nunca sabremos que hay más allá. Pero si sabemos que hay un más allá, que existe algo más.
Los gigantes mueren cansados de que los observen desde afuera (creí entender una vez leyendo una frase de Spinetta, aunque en vez de “desde” era “los de”, lo que cambia para mí el sentido…). Los gigantes no son gigantes por lo que hacen, por lo que dicen, por lo que gritan, por lo que logran, por lo que lloran, ellos son gigantes porque parecen estar en otro plano, en un lugar inalcanzable al que no podremos llegar. Pero ellos no están allí, ellos no se sienten gigantes, el gigante es la imagen que dejan ver y que todos ven, pero no es lo que son. En su más allá, en su interior, él contempla lo que realmente es. Y aunque no podamos saber nunca qué es lo que realmente es cada persona, no es tan difícil aproximarnos a su interior viendo nuestro propio interior…