No entiendo una goma aunque sospecho que no hay nada que entender, siendo que esto es incomprensible, inasible como la Santísima Trinidad o la idea de Infinito. Extremadamente, pero muy extremadamente, irracional. Hasta hoy pensaba que la expresión timba global era una metáfora afortunada para describir... la timba global. Pero para lo que viene sucediendo en estos días la metáfora no alcanza: en la timba hay alguna que otra ley que forma un sistema previsible. No sé cómo se puede llamar esto que sucede, Big Bang desatado por dioses furiosos descerebrados.Me acerco a los compañeros de Economía y les pregunto con sonrojo: “¿Se sabe algo concreto sobre el presunto plan de los EE.UU. que hoy hay tanta euforia?”. Me miran con una sonrisa. Me dicen con naturalidad burlona: “Esto es el mundo financiero” (gil). Y me sugieren –¿a modo de terapia?– que les escriba algo. Casi como apostando a que quizá un loco, desde su lugar errático, pueda encontrar alguna revelación que los mercados no encuentran.Hay preguntas tan obvias que no veo que se estén haciendo. ¿Ni un puto gurú mundial entre tanto pseudobrillante previó lo que iba a pasar? ¿Ninguna cadena informativa mundial? ¿Cuánta complicidades sistémicas masivas, con generosos intereses, debieron coincidir para que nadie dijera nada? ¿Cuántos gobiernos pseudobananeros hubieran caído en el Tercer Mundo tras catástrofes como las de estos días? Un PBI argentino enteramente dedicado a rescatar al primer par de entidades caídas, las de mayor poder de lobby en el sacrosanto, moral y sensatísimo Congreso de los EE.UU., “país serio”.Visto desde el salvaje sur, estos tipos de Wall Street y sus retransmisores sudacas, ¿todavía pretenden dar lecciones de racionalidad? Con estas subas y bajas abismales en las bolsas, sus “pánicos” y sus “euforias” (parecen gorilas presos de un mal viaje con LSD), con los cambios violentísimos en los precios del petróleo o la soja –ayer en el espacio, mañana en las fosas Marianas–, ¿estos tipos nos dicen que tenemos que crear “reglas previsibles” –ji ji– a la hora de sembrar porotos, subir o bajar retenciones, favorecer la llegada de inversiones? Digo, si se asume que los mercados cada tanto padecen este problemita de los ataques de pánico, ¿no sería prudente que gobernaran otros?
Cuando pasan las imágenes de esos con trajes agarrados de la cabeza preocupados porque paso no se que en no se donde y les afecta a ellos que no tienen nada que ver pero si porque tienen que ver con alguien que tiene a alguien que tiene que ver, lo primero que pienso mientras miran las computadoras llenisimas de números de quince cifras es ojalá tengan que salir a trabajar, larvas...
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1 comentario:
Un beso enorme chico que ya no me firma :'( jaja Saludos tonton :P
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