Apoyémoslos
por LUIS ZAMORA y GERARDO ROMAGNOLI
El 2 de mayo de 2007 el casino cerró sus puertas por problemas entre los patrones con un “lock out patronal”. Al propietario catalán Lao se le agrega enseguida Cristóbal López, un íntimo de los Kirchner, que pasó de ser un modesto criador de pollos en Comodoro Rivadavia, a vinculárselo públicamente con la cría de caballos, transporte de cargas, medios de comunicación, empresas petroleras, hipódromo, miles de tragamonedas y casinos. Los pollos reditúan.
Se denuncia una pelea entre los socios por quedarse con el Casino. Junto a López apareció el dirigente sindical moyanista – kirchnerista Suárez del sindicato marítimo (SOMU) disputando la afiliación de los trabajadores hasta entonces agrupados en el gremio de juegos de azar (ALEARA) dirigido por Amoroso, un legislador macrista. La pelea era entre ellos aunque los trabajadores del casino se negaban a pasar de sindicato ya que perderían el convenio laboral gracias al cual con la “caja de empleados” mejoran sustancialmente su sueldo básico.
Los trabajadores reclamaron la apertura de la fuente de trabajo. El 5 de junio frente al Ministerio de Trabajo fueron brutalmente reprimidos por orden del Gobierno.
Se reabre el casino y cuando vuelven los trabajadores los ataca una patota del SOMU ante la vista complaciente de la Prefectura. Pasan varias semanas en que parece que vuelve la normalidad con el casino funcionando. Hasta el 9 de noviembre cuando los trabajadores estaban haciendo una asamblea por las condiciones infrahumanas en las que trabajan y por las que varias empleadas perdieron embarazos. En medio de la asamblea una patota de la burocracia sindical del SOMU, con el permiso de la Prefectura (que depende de los Kirchner) y de la seguridad privada de la empresa que la deja entrar, irrumpe y golpea a los empleados al grito de que “tenían que pasarse de sindicato”. Varios son hospitalizados.
Insólitamente aparece la Prefectura a defender a la patota y a reprimir a los empleados. Luego el gobierno pone en marcha a la justicia a través de los fiscales bajo sus órdenes. Y aunque Ud. no lo crea acusa a los trabajadores de “desmanes” y los procesan. A quienes sólo se defendieron de matones que ni siquiera eran del casino. Incluso procesan a trabajadores que ese día no estuvieron en el barco.
Luego el empresario completa la faena y despide a decenas. Los despedidos y no despedidos acampan en la puerta del casino para desalentar a que ingresen apostadores y exigir su reincorporación. Pasan 18 días. El 5 de diciembre el gobierno ordena a la Prefectura reprimir. Es brutal. Rompe las carpas, golpea ferozmente, detiene a quien sea. Al día siguiente el gobierno dijo que no había dado ninguna orden y que iba a haber sanciones. Nunca se supo nada. El ministro Tomada dicta la conciliación obligatoria que supone el reingreso de los despedidos. La empresa se niega. El gobierno acata al empresario. La Justicia ordena que se reabra la empresa y se garantice su funcionamiento con los despedidos afuera. Centenares de prefectos, de la misma fuerza involucrada en la investigación del asesinato del represor Febres, armados y pertrechados como para participar de la invasión a Irak, se instalan frente al Casino.
Los trabajadores deciden otras acciones de lucha. Pasan las fiestas de fin de año en la Plaza de Mayo y reclaman al nuevo gobierno. Cristina Kirchner sigue con su actitud cómplice hacia el empresario amigo del matrimonio. Nuevos reclamos son reprimidos.
El empresario dispone de la Prefectura y de la Policía Federal como si fuera su seguridad privada y de ministros y de la Justicia como si fueran parte de la gerencia a la que le da órdenes.
En medio de más golpizas se informa que Néstor Kirchner antes de irse premió a Cristóbal López prorrogando por decreto y sin licitación la concesión del Hipódromo de Palermo. También sus tragamonedas hasta… el 2032. Los juegos de apuestas deben ser regulados por la Ciudad pero sugestivamente Macri consintió en silencio. Los trabajadores reciben amenazas telefónicas anónimas. Se los extorsiona diciéndoles “cuiden la vida de sus hijos”.
En una acción con pocos antecedentes la burocracia sindical de moyanistas y macristas realizan una conferencia. ¿Para denunciar los atropellos del Gobierno y de la empresa?. No. Para denunciar que los que luchan no son todos los trabajadores sino un grupo pequeño con algunos delegados. La conferencia es difundida masivamente. Los trabajadores contestan juntándose más de 700 con su uniforme de trabajo y un cartel con su nombre y número de legajo en una conferencia de prensa en el Parque Lezama. No va ningún medio televisivo. Sólo alguna radio y algunos medios gráficos. Porqué?. No se sabe.
En la noche del 30 de enero, cuando los trabajadores se estaban desconcentrando un operativo conjunto de la Prefectura y la Federal realizó detenciones ilegales como en la època de la dictadura. Los rodearon con patrulleros, comenzaron a golpearlos, intervenía personal de civil sin identificación; varios trabajadores fueron “secuestrados” y golpeados en los móviles policiales o de la Prefectura. Los jueces no investigan a los represores sino a los trabajadores del Casino. Quedan detenidos varias horas con más maltrato. Algunos tienen que ser curados en hospitales. Es el gobierno que se autotitula “de los derechos humanos”, lugar que usurpa ensuciando un movimiento y una lucha plena de ética al que nunca pertenecieron los Kirchner. No es casual que ahora repriman con “cazas de brujas” para defender empresarios amigos. En la dictadura hacían plata.
Y así estamos. Meses luchando por la fuente de trabajo y condiciones dignas. Dignidad y firmeza para lograrlo. Indignidad del otro lado. En la pelea entre los empresarios. En el apoyo de los Kirchner. En la represión a la vista de todos.En la complicidad de los burócratas sindicales y sus patotas. En algunos medios televisivos que a veces están y otras sugestivamente no. Todos defendiendo la Argentina productiva. La de las tragamonedas…..
Los trabajadores han decidido seguir luchando. Y el casino no ha podido funcionar normalmente ya que una gran parte de sus empleados no acepta volver si no reingresan todos.
¿HASTA CUÁNDO PERMITIREMOS COMO PUEBLO LOS ATROPELLOS DEL GOBIERNO Y SU ESCANDALOSA RELACIÓN CON EMPRESARIOS Y DIRIGENTES GREMIALES MILLONARIOS?.
LO QUE HOY VIVEN LOS TRABAJADORES DEL CASINO LO PODEMOS SUFRIR TODOS.
Y SI GANAN SERÁ UN AVANCE PARA TODOS.
Apoyémoslos
LUIS ZAMORA - Dip. GERARDO ROMAGNOLI
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