Este libro (se nota que tengo que devolver los libros? jaja..) habla de un lugar en China donde existe un matriarcado. Es bastante interesante. Casi no le marqué partes porque... no sé porque. Pero copio lo que marque y lo que me acuerde interesante se lo agregó. Tienen una sociedad bastante distinta...
"(...)nuestros jóvenes no abandonan el hogar para casarse (...) de hecho (...) no se casan. (...) En cambio, los Han deben dividir la propiedad entre sus hijos, que a su vez la comparten con miembros de otras familias, es decir, sus esposos o esposas. Eso siempre trae conflicto. Cada miembro de la pareja trata de inclinar la balanza en pro de su familia y además, a la larga, todos se olvidan de sus mayores.
Como en la sociedad matriarcal las familias viven en el mismo predio y sus miembros no se casan, el cuidado de los ancianos y también el de los niños es un tema que tienen resuelto: todos estan a cargo de todos. Los mayores implican un plato más en la mesa y un lugar de privilegio junto al fuego. Los niños juegan en el patio bajo la mirada de madres, abuelas y tíos. Como todos trabajan y la propiedad nunca se divide por herencia, siempre crece. Nadie comienza una nueva vida desde el principio, solo continuan.
(...)Jamás pensaría en que una mujer de otra familia pueda llegar a ser mi familia. Mi madre, mis hermanas, mis hermanos y los niños, los que vivimos en esta casa, son mi familia. Con mujeres puedo relacionarme cuando quiera y las veces que quiera. (...) cuando llega el amor, también llega la exclusividad. No es un proceso rapido, tarda muchos meses (...)"
"Rugeshi Ana no puede entender que quieran ser a la vez independientes y esposas. La horroriza verlas pelearse por un hombre.
Ella sí que es independiente. Cuenta para ello con el respaldo de su familia. Considera que hombres y mujeres pueden cambiar de pareja cuantas veces quieran y en el momento que sea. Celos y chismes son los temas que entretienen a sus amigas pero a ella, más que conseguir una pareja, lo que le importa es encontrar el amor.
-Amor y pareja son situaciones incompatibles. Para mi, el amor es el único lazo que puede unirme a un hombre. Mi cultura lo permite, sin verme obligada a tener en cuenta otras cosas. No entiendo como mis amigas sacrifican eso pensando como piensan. Se casan para tener una familia. Yo creo, por el contrario, que la mejor manera de tener una familia es, justamente, no casarse.
La familia matriarcal es incompatible con el matrimonio, todos sus integrantes son consanguíneos. Y la sexualidad, esa actividad que puede ser maravillosa pero que también es algo complejo, nunca bien resuelto ni totalmente satisfecho, que es al mismo tiempo fuente de placer y de un alto grado de inestabilidad, nunca funda un hogar. Esto les da la libertad de enamorarse siun correr el peligro de que, si les va mal, pierdan amor y familia al mismo tiempo.
Como lo único que puede unirlas a un hombre es el amor, y como la estructura social las contiene, el vinculo con el otro es muy específico. Por eso cuando el amor se acaba ya no hay razón para permanecer juntos. Es todo lo contrario a la obligación, a reglamentar el afecto, una trampa necesaria que en lugar de preservar, ahorca."
"(...)es difícil que una mujer Mosuo sienta que el mundo se termina si su enamorado la deja. No les es indiferente, pero tampoco es lo único en su vida. El enamorado es alguien a quien no le dedicaron la razón de su existencia."
"Las Mosuo manejan la hacienda, la vida en la propiedad y administran el dinero. Pero tomar grandes decisiones como construir algo que la familia necesita, vender un animal o emprender un viaje, no es algo a lo que sean proclives.
Es díficil de entender, pero a las grandes decisiones no las consideran importantes."
"(esto no tiene que ver, pero esta en el libro.. es en lo que creen.. y lo pongo igual...)Los hijos que siguen, minuciosamente, el camino trazado por sus padres, despiertan ciertas sospechas. Tienen el futuro armado, pero al mismo tiempo, pierden un recurso vital: poder diferenciar entre lo que quieren y lo que los demás esperan de ellos. Para estar seguros de algo necesitan repetir lo que otros dicen, y no pueden ni ver, ni imaginarse, otra posibilidad. Son pocos los que logran salir de esta amorosa emboscada. Uno que pudo fue Siddharta.
Su padre, el rey de Lumbini, no logró, como quería, dejarle el porvenir asegurado. El príncipe tenía un destino, convertirse en Buda.
Obsesionado por aislarlo del dolor, el monarca habia ordenado reemplazar a cualquiera del personal que mostrara signos de envejecimiento. Intentaba ocultar ante los ojos de su hijo que la muerte, lo único seguro, se anuncia en la piel de quien se prepara a recibirla.
Ésa era la razón por la que Buda, que siempre veía gente lozana en su entorno, suponía que la juventud era una edad eterna.
Pero Siddartha, en sus paseos fuera de los limites del palacio, tuvo cuatro encuentros que sus sirvientes no pudieron evitar.
El primero fue con un anciano. Nunca antes había reflexionado que en el ultimo tramo, el hombre se vuelve lento y el tiempo rápido.
Estuvo cerca de un enfermo y de sus dolores. Eso le premitió entender que no sólo se goza con el cuerpo.
Además se topó con un cortejo funerario. Bien pudo haber reflexionado que la muerte, a simple vista, sería bastante más prolongada que la vida.
Finalmente coincidió con un hombre santo y a pesar de que era un mendigo, vio que estaba repleto de espiritualidad.
Había crecido sin que las palabras dolor y padecimiento entraran en su idioma pero, luego de los cuatro encuentros y habiendo elaborado estos conceptos, comenzó a mirar a su alrededor con otros ojos. Y fue como si lo hiciera por primera vez.
Vio las penurias de quienes trabajaban para él, y entre las mujeres-las más de cuatrocientas que formaban su harén-, el deconsuelo.
Creyendo que después de esta vida se reaparece en otra y luego en otra y en otra más, cayó en la cuenta de que la reencarnación, más que un volver a vivir, implicaba repetir un ciclo de sufrimiento.
Para el budismo, la muerte, la definitiva, la que no lleva a reencarnar en otro cuerpo, puede resultar un bien preciado.
Aparecer bajo una forma humana es una oportunidad rarísima, es mucho más frecuente hacerlo en una planta, un insecto o en cualquier otro elemento de la naturaleza. El objetivo del budismo es evitar esa repetición.
Siddharta, veintinueve años, casado, un hijo, se encontró por lo menos ante tres posibilidades; negar lo que sucedía, tranquilizarse diciendo que el malestar era la otra cara del bienestar o emprender una cruzada contra el sufrimiento para aniquilarlo. Eligió la última.
(...) Es capital en sus enseñanzas saber que el deseo es causa de sufrimiento ya que si no se desea, nada habrá que esperar. Y si nada esperamos nunca habrá padecimiento por algo que no obtuvimos.
Quizás ese fue el error del padre de Buda, llenarlo de cuidados y cegarlo sobre la condicion humana, a la que inevitablemente siempre algo le falta. Solo cuando Siddharta advirtio, luego de los cuatro encuentros, las intenciones del rey, pudo romper con el velo y fundar un camino que luego transitarian millones de adeptos. Su filosofia consistia en lograr abolir el deseo y asi evitar el sufrimiento por no poder satisfacerlo.
¿Pero que hubiera sido del budismo sin el deseo de Siddharta de alcanzar la iluminación y luego predicarla?
(...)El budismo admite la existencia de dioses pero los releva de responsabilidades como la de crear el universo, juzgar la conducta del hombre y conducir el destino de los seres vivos. Esto ultimo depende del karma, una especie de consecuencia en esta vida de las acciones de nuestras vidas pasadas. (...)la realidad de la que tenemos conciencia es pura ilusión pues solo nos permite ver el ciclo en el que nos encontramos. La realidad nos hace perder la perspectiva que puede darnos un punto de vista que tenga en cuenta de dónde venimos y hacia donde vamos. Toda la rueda no es otra cosa que un camino para alcanzar la iluminaciñon.
En su primer sermón, el Buda reveló las cuatro nobles verdades. Primero se refirió al dolor, a la pena, a la imperfección o a lo poco permanente de la felicidad. Una palabra que cambia su significado dependiendo de quien traduzca el termino. Establecido esto, el Buda se ocupo de desentrañar el origen del padecimiento. Señalo como causantes la sed, la pretension, la avidez. Despues, para no dejarlos sin soluciones, les explicó a sus discipulos una forma de eliminar el dolor. Habia que evitar su causa, es decir, el deseo. Aniquilandolo era posible librarse de las demandas que el deseo impone. Aniquilandolo el hombre podria iluminarse y tomar conciencia de otra realidad, el nirvana. El deseo es el responsable de las multiples y fastidiosas reencarnaciones. Solo los que se convierten en Buda terminan con el ciclo.
¿Como se llega al nirvana? A eso se refiere la cuarta verdad y sus ocho preceptos. Recta atención, recta concentración, recta comprensión, recto pensamiento, rectas palabras, rectos medios de vida, recto esfuerzo y recta acción."
"Cuando una Mosuo revela el contenido de sus conversaciones con los hombres da a entender que no espera para nada un dialogo como el que puede mantener con sus amigas. Se abstienen de intentar ser comprendidas, algo que muchas mujeres de Occidente demandan a sus parejas(...)"
"(...)Un camino sin obstáculos para el olvido rápido. Como tienen menos expectativas en la pareja y las necesidades de familia, seguridad y futuro se plantean en otro ámbito, es menos lo que pierden y el duelo es más corto y llevadero. El corte no les es indifetente, el dolor los conmueve pero no los atrapa. Es una pérdida de amor pura sin ninguna otra cosa en juego."
"(...)Cuando son relaciones ocasionales que tienen que ver más con la amistad y con estar acompañada una noche, eso importa poco. Pero cuando ese hombre y esa mujer deciden verse con exclusividad cuando se supone que solo a él le abre la puerta y es a ella a la única a la que él visita, eso (la infidelidad) no se tolera. (...)Si se va con otra se acaba. Sin peleas, pero se acaba."
Algun dia, como tantas veces dije, voy a comentar algo sobre lo que me parece esta sociedad, y el budismo... es un buen tema, jaja.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario