domingo, 10 de febrero de 2008

Adicto

Crei que iba a poder olvidar. Pero no. De verdad pensé que solo pasaba, que con el tiempo me iba a acostumbrar. Pensar en otras cosas, acordarme cada vez menos, ir ocupando los lugares que quedaron vacíos con cosas que no merecen más que ser llamadas ocupaciones. Mentirme otra vez sobre disfrutar, sobre lo contento que estoy, sobre las sonrisas casi falsas que se iban volviendo las verdaderas. Pensar, y casi lo logró, que todo esta bien, que esta bien así porque es así, siempre fue así. Olvidar lo hermoso, porque duele mucho más extrañarlo. Aunque sea mucho peor olvidarlo. Olvidar porque recordar algo que pasó y que ya no existe ni puede existir me hace sentir mal, inutil, y pensar que es mejor que al menos alguna vez halla pasado no mejora en nada.
Y si, a veces, creí lograrlo. Creí que ya estaba, que me había acostumbrado, que mi táctica de vivir una rutina y una vida sin emociones profundas estaba de a poco logarando que aquello que tanto quería ya deje de doler. O en verdad, trataba de no querer. Quizás me creí capaz de olvidarme de querer. El corazón se habrá sentido solo, ofendido, olvidado. El corazón habrá estado triste, cargando todo lo que no pude llevar, gritando todo lo que no quise escuchar.
Pero en ese momento supe que no, y ahora se que no. Se que no olvide, y se que no puedo ya olvidar, que quiero demasiado y eso duele, pero no es un error. Te volví a ver, te volví a recorrer, te volví a sentir y te metiste en mí y lo que había guardado tan bien e intenté ocultarme explotó en mil recuerdos que me inundaron, en mil cosas que ahora veía, tocaba, quería, se transformó en ganas, en energía, en vida. Se transformó todo en lo que siempre fue, en lo que intenté en vano olvidar, se transformó todo en querer, en amor, en pasión, en vos.
No puedo estar lejos tuyo, no es vivir lo que hago sin vos. Puedo simular sonreír, puedo simular estar triste, puedo simular que todo ya paso. Pero no es verdad. La realidad nunca es una verdad. La verdad es que te necesito, necesito meterme en vos para poder volver a cantar, a llorar, a reirme, a volar, a soñar, a gritar, a querer, a amar. Necesito ser vos, para poder simular tener otras vidas. Necesito estar acá. Porque solo acá me siento dentro mío.
Es extraño amar una escuela, un grupo al azar, un detalle del destino. Es extraño compartir, crear, sentir. Es extraño sentirme cerca de quienes estan lejos, pero sentirme tan lejos cuando no puedo abrazarlos. Ahora, los necesito a ellos. Y los necesito en un lugar con una magia que no todos van a entender. Que la agraria la entiendan los que deban. Las pasiones son el saber de los que sienten.
Agraria adicción. Adicto a mi pasión. Pasión por mi gente. Mi gente que quiero. Querer que es amar. Amar que solo a veces entendemos. Veces de felicidad.

Y otra vez vuelvo a caer. Sé que después va a doler. Y después peor, será olvidar. Pero no estoy pensando ahora. Solo sonrío...

2 comentarios:

Any* dijo...

Ajá! Sabía que todo no era perfecto! Eso era lo que ayer no te quería decir, porque no quería que te deprimieras como yo, pero bueno. Supongo que lo seguiremos hablando por msn.

Muah!

dijo...

que texto hermoso.