Tengo 60 años. Me siento mal... me siento viejo. Viví ya mucho. Soy feliz de lo que viví, no siento que desperdicie mi vida porque nadie me recuerde una vez que muera. Pero... tengo miedo. No se a qué... pero tengo mucho miedo. Tengo miedo de no saber quién soy.
Tengo 60 años, pero creo no saber quién soy.
Y no tengo muchas cosas para hacer. Mi vida a esta edad se volvió aburrida. Yo la volví aburrida. Entonces, decidí buscar mi pasado, decidí encontrar en quién fui la respuesta a quién soy.
No es fácil. Todos los que formaban mi pasado han desaparecido. ¿Qué sentido tiene seguir, si ya nada de mi mundo existe? Pero no quería responder eso... la respuesta era más peligrosa incluso que la de no saber mi identidad.
Empecé por mi escuela, tenía algunos recuerdos de ella. Pero algo había cambiado cuando la volví a ver: ahora allí había un enorme edificio. Paré a un joven de unos veinte años, y le pregunté si no había una escuela por acá cerca. Me dijo que no sabía, y con aire de estar hablandole a un viejo loco y perdido, agregó que nunca había habido ninguna.
Me sentí mal. Quizás me había confundido. O mi escuela ya no existía. Me pareció que mi pasado se había ido con ella.
Pero seguí, intenté buscar a mis mejores amigos de la infancia, esos del barrio, esos de los que apenas sabia el nombre, pero con los que comparti muchas partes de mi vida. Pero no estaban. No estaban donde vivian, nadie sabia de ellos. Encontré a algunos que parecían ser sus hijos. Pero ellos nunca habían hablado de mí con sus hijos. Estaba perdido.
¿Quién soy? Ya nadie me recuerda en el pasado. Es como si nunca hubiese existido.
Quizás... nunca existí. Quizás no existo.
Comprendí que solo me estaba imaginando a mi mismo. Y deje de existir.
Dedicado con amor a mis amigos negadores del holocausto, al menos hasta que cambie la moda.
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2 comentarios:
Ya te lo había dicho, pero me encantó el texto...
Vos me contestaste que te gustaba la idea, pero que lo hiciste muy rápido... Así que te reto a mejorarlo! jaja, o a hacer otro desde cero con la misma idea, u otra parecida... u otro giro. Me encanta lo que escribís (lo que leí por ahora al menos). Tenés una manera de expresarte que es... no se, re cálida y muy argentina. Nunca me salió eso de escribir como argentina a mí, no estoy segura de por qué...
Lali es tu hermanita? jeje. Si alguna vez voy a Rivera (me imagino que acá debería decir CUANDO vaya a Rivera, en realidad... y me hagas un lugarcito en tu casa), la quiero conocer =).
Me habían dado ganas de firmarte, pero bueno. Ya lo hice, ya desvarié, ya me fui por las ramas jeje. Así que te dejo ya... Seguí escribiendo y subiendo cosas que me encanta leer tu blog, ya lo sabés. Proximamente (?) se viene el mío... =P
Te quiero Eze... No te olvides de mi nombre =)
Jaja, algún día tal vez lo mejore, por ahora lo dejo asi porque entre las cosas que me molestan esta escribir dos veces algo, cosa que me suele pasar muchas veces debido a la confianza que le deposito a mi computadora, jaja. Ya sabes que tenes lugar en Rivera, de lali no te perdes de nada si no la conoces (reporqueria,jaja.. pero ella hubiera dicho lo mismo..encima de porqueria con excusas baratas..). Aparte, tenes que venir a Rivera porque sabes muy bien que la vida de cualquier persona no se realiza sino pisa al menos una vez este hermoso lugar! jaja... Sabes que espero tu blog, y aunque valla a fuego lento con paciencia va a llegar, mientras llegue! jaja.. Y te dije que no me iba a olvidar de tu nombre! jaja... pero no andes contando eso en voz alta que se va a venir un aluvión de gente que me va a preguntar como se llama y deberé usar toda mi capacidad evitativa (?) de años o recurrir a excusas muy increibles.. pero simpáticas, jaja. Nos vemos!
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