La mano de la soledad...

¿Te importaría dejarme solo un rato? Necesito estar solo, estar solo en el medio de todo, para poder llegar a entenderme. ¿Me dejarías un poco solo, que lo necesito? Necesito olvidar, necesito pensar en lo idiota que es seguir el corazón... necesito volver a creer, pero no volver a sufrir. No quiero volver a sufrir.
A veces quise... a veces de más. Como si no supiera que las historias terminan, como si no supiera que eso va a doler. A veces pienso, a veces digo demás. Como si no supiera que uno no debe decir lo que piensa.
Necesito que me dejes. Quiero estar acá, tirado, metido en mí, hundido en mis propios mundos, hundido en la realidad que solo yo puedo ver. Quiero preguntarme a mi mismo qué me pasa, que siento, que creo. Quiero hablar conmigo y saber quién soy, qué seré, qué fui...
Entraré en mí y navegaré por mis sueños, escalaré mis ilusiones, ire conociendo lo que amo aunque lo niegue.
¿Y qué sentido tendrá amar? Si uno va a sufrir tanto, ¿para qué vas a querer? No sirve recordar los buenos momentos, no sirve tener buenos momentos, cuando el momento es ayer. No existe el ayer en el hoy.
¿Qué sentido le ves a sufrir por eso que nunca te pasó? ¿Qué sentido tiene pelear por lo imposible, sabiendo que realmente lo es?¿Qué sentido tiene parecer bueno, si los que ganan son siempre los mismos? Y entonces ser, parte de los miles que simplemente son. Y solo son. Aunque ser es mucho más que solo ser.
¿Dónde esta la felicidad, si ahora no quiero sonreir? ¿En qué rincón uno pierde las ganas de vivir? ¿Cuando será que descubrimos lo inútil de llevar, una y otra vez, esa piedra hasta la cima de la colina?
Dejame solo, que tengo que pensar. Solo, recién podré comprender lo que parezco saber cuando hablo. Solo tal vez le encuentre sentido. ¿Y si no?
Ahora, veo mi mundo. No es el mundo, es mi mundo, y puedo armarlo, desarmarlo, vivirlo, olvidarlo.
Cuando de todas formas, no me hagas caso y me lleves por ahi, a mostrarme como si fuera la primera vez lo hermoso del cielo, la frescura del verde, me lleves por ahi y me hagas saltar otra vez por mis pasiones, me recuerdes que hay cosas que amo y que sufrir por ellas nunca fue una verdad, cuando me muestres como si fuera la primera vez la alegría de solo vivir, de solo disfrutar, la alegría de ser; cuando me vuelvas a decir que me queres y que siempre vas a estar, cuando señales aquel camino que ambos sabemos hacia donde va... entonces, te agradeceré por entender que la vida esta en los amigos, en la gente que uno quiere, y no muy profundo dentro de nosotros mismos, donde solo nos perderemos por caminos que solos nunca entenderemos.