jueves, 30 de agosto de 2007
El mundo del pollo
Que feo nacer pollo. Que cruel es su destino, culpa de la insensibilidad humana. Porque ya no es solo para comer, ahora paso a ser un negocio. Pensar que el pollo, desde que nace, ya tiene como destino morir. Incluso antes, desde que es huevo se sabe que morirá... también se sabe que morirá desde que la gallina esta por poner el huevo. El pollo no tiene alternativa. No va a escapar, no es ese su instinto. Al pollo se lo trata bien, de una manera que lo hace todo más sádico. Se lo trata bien con el único fin de que rinda, de que tenga más peso, para venderlo más caro. Nadie piensa en el pollo como ser viviente, como pollo con vida. Y luego, se lo mata, y nadie llora por el pollo, solo es un pollo más, y había nacido para eso. A nadie le importa. Ni hablar de lo que hacen con el cuerpo muerto del pollo, el cuerpo que alguna vez llevo vida. Si esto se hiciera con un humano, que horror, todos estarían gritando y tratando de hacer algo. Pero se hace con pollos, y a nadie le interesa.
Y sin embargo, yo mato pollos, y mi escuela mata pollos, y para mi, no hay crueldad en eso, les voy a explicar por qué.
Para hablar sobre lo que quiere un pollo, sobre la vida de un pollo, debemos pensar como pollo, no como humanos. Ellos no son humanos, no se los puede comparar. El pollo nace y no sabe que va a morir, ni le importa. Ellos no le temen a la muerte, porque no saben siquiera que es. El pollo solo quiere un lugar calentito, algo para comer, agua y luz. El pollo no necesita relaciones sociales, ni grandes tratos. Se conforma con tener un espacio, con que no le peguen. Además, el pollo no es como nosotros... un pollo no se va a enamorar, no va a soñar ser futbolista o cantante... el pollo no extraña a su mamá, ni tine amigos con los que se divierte. Los pollos no intentan volar ni se preguntan por qué nacieron pollos. Los pollos no se preocupan por su futuro, viven al día, y que mejor para un pollo que tener todo lo que quiere sin esfuerzo, sin necesidad de pasar frío o de salir a buscar comida por él mismo. Lo único que quiere y desea el pollo, lo tiene. No hay crueldad en eso. Y el pollo, como los hombres, algún día vamos a morir. También es nuestro destino. Nosotros nos aferramos a la vida porque tenemos algo en ella; pero ¿qué tiene el pollo? Lo necesario, y nunca quiso más. Él solo espera morir... no quiere llegar a viejo, con miles de enfermedades, sin poder moverse, sufriendo...no, el pollo no le encuentra sentido a esto, aunque ni siquiera lo piensa, porque no tiene visión de futuro. Pero es lo que pensaría... él, si pudiera pensar, querría evitar ese sufrimiento. Nosotros también se lo evitamos. Y lo que hacemos con su cuerpo... les recuerdo que el pollo no tiene ritos funerarios, ni le importó su estética, ni otros pollos lo llorarán. El pollo es un pollo, y si pensaramos como pollo, también elegiríamos esta vida. Sin riesgos, sin dolores... Para el pollo no esta mal. Pero que suerte que no somos pollos.
Y sin embargo, yo mato pollos, y mi escuela mata pollos, y para mi, no hay crueldad en eso, les voy a explicar por qué.
Para hablar sobre lo que quiere un pollo, sobre la vida de un pollo, debemos pensar como pollo, no como humanos. Ellos no son humanos, no se los puede comparar. El pollo nace y no sabe que va a morir, ni le importa. Ellos no le temen a la muerte, porque no saben siquiera que es. El pollo solo quiere un lugar calentito, algo para comer, agua y luz. El pollo no necesita relaciones sociales, ni grandes tratos. Se conforma con tener un espacio, con que no le peguen. Además, el pollo no es como nosotros... un pollo no se va a enamorar, no va a soñar ser futbolista o cantante... el pollo no extraña a su mamá, ni tine amigos con los que se divierte. Los pollos no intentan volar ni se preguntan por qué nacieron pollos. Los pollos no se preocupan por su futuro, viven al día, y que mejor para un pollo que tener todo lo que quiere sin esfuerzo, sin necesidad de pasar frío o de salir a buscar comida por él mismo. Lo único que quiere y desea el pollo, lo tiene. No hay crueldad en eso. Y el pollo, como los hombres, algún día vamos a morir. También es nuestro destino. Nosotros nos aferramos a la vida porque tenemos algo en ella; pero ¿qué tiene el pollo? Lo necesario, y nunca quiso más. Él solo espera morir... no quiere llegar a viejo, con miles de enfermedades, sin poder moverse, sufriendo...no, el pollo no le encuentra sentido a esto, aunque ni siquiera lo piensa, porque no tiene visión de futuro. Pero es lo que pensaría... él, si pudiera pensar, querría evitar ese sufrimiento. Nosotros también se lo evitamos. Y lo que hacemos con su cuerpo... les recuerdo que el pollo no tiene ritos funerarios, ni le importó su estética, ni otros pollos lo llorarán. El pollo es un pollo, y si pensaramos como pollo, también elegiríamos esta vida. Sin riesgos, sin dolores... Para el pollo no esta mal. Pero que suerte que no somos pollos.
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Explicando lo que inventan mis ojos...
jueves, 23 de agosto de 2007
EN DEFENSA DE LOS TRABAJADORES DEL BAUEN
01-08-2007
El día 20 de julio de 2007 llegó una orden de desalojo con 30 días de plazo a la Cooperativa del Hotel BAUEN donde se nos intima a los trabajadores a que abandonemos el inmueble, por ende nuestros puestos de trabajo. La jueza en lo comercial Paula Hualde del juzgado Nº9 de la Capital Federal, exige que se devuelva el inmueble a los antiguos dueños, Mercotel S.A quienes llevaron a la quiebra el Hotel en diciembre de 2001 dejándonos a todos en la calle. Este es un nuevo fallo en contra de los trabajadores atenta contra los derechos básicos que rige en la Constitución Argentina: poder trabajar libremente.
No es el primera orden judicial que intenta que trabar el progreso de nuestra gestión como cooperativa. Ya hemos superado varias medidas como las de Clausura por falta de seguridad, y otras de las cuales hemos salido airosos. Por eso confiamos que este atropello legal contra nuestra gestión será otro obstáculo que debemos superar y confiamos hacerlo con el apoyo de toda la comunidad y de las organizaciones sociales que siempre se han solidarizado con nuestra experiencia. Ayer lo han reafirmado en la asamblea donde participaron más de 50 organizaciones sociales, empresas recuperadas, culturales, organismos de derechos humanos, partidos políticos e intelectuales.
Para quienes no conocen nuestra historia debemos comentarles algunos detalles pertinentes a esta orden judicial y a nuestra reciente historia. Luego de la quiebra del 2001, un grupo de trabajadores fuimos despedidos sin retribución alguna. Luego, nos organizamos y en 2003 nos constituimos como la Cooperativa Buenos Aires Una Empresa Nacional Ltada –B.A.U.E.N- Tomamos las instalaciones y las reacondicionamos íntegramente ya que el Hotel fue vaciado y saqueado por la anterior firma que explotaba el lugar, Solari S.A. Y en menos de tres años producto de nuestro esfuerzo y con la ayudad de otras empresas recuperadas logramos acondicionar todas las instalaciones. Hoy tenemos un pleno funcionamiento. Desde que nos constituimos como Cooperativa hemos realizado todas las acciones y medidas a nuestro alcance para poder explotar el lugar, seguir generando más puestos de trabajo y demostrar que la gestión de las empresas recuperadas por sus trabajadores es viable, concreta y exitosa. Los logros están a la vista, hemos generado más de 150 puestos de trabajo -de los 20 iniciales -, en menos de tres años, y otra cantidad de empleos tercerizados si tenemos en cuenta los contratos con empresas proveedoras de insumos.
Necesitamos el apoyo de toda la comunidad para poder seguir haciendo lo que venimos haciendo. Trabajar dignamente.
Para sumar su adhesión, nuestros contactos. prensatrabajadoresdelbauen@yahoo.com.ar Tel 4373- 9009. Callao 360. Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El día 20 de julio de 2007 llegó una orden de desalojo con 30 días de plazo a la Cooperativa del Hotel BAUEN donde se nos intima a los trabajadores a que abandonemos el inmueble, por ende nuestros puestos de trabajo. La jueza en lo comercial Paula Hualde del juzgado Nº9 de la Capital Federal, exige que se devuelva el inmueble a los antiguos dueños, Mercotel S.A quienes llevaron a la quiebra el Hotel en diciembre de 2001 dejándonos a todos en la calle. Este es un nuevo fallo en contra de los trabajadores atenta contra los derechos básicos que rige en la Constitución Argentina: poder trabajar libremente.
No es el primera orden judicial que intenta que trabar el progreso de nuestra gestión como cooperativa. Ya hemos superado varias medidas como las de Clausura por falta de seguridad, y otras de las cuales hemos salido airosos. Por eso confiamos que este atropello legal contra nuestra gestión será otro obstáculo que debemos superar y confiamos hacerlo con el apoyo de toda la comunidad y de las organizaciones sociales que siempre se han solidarizado con nuestra experiencia. Ayer lo han reafirmado en la asamblea donde participaron más de 50 organizaciones sociales, empresas recuperadas, culturales, organismos de derechos humanos, partidos políticos e intelectuales.
Para quienes no conocen nuestra historia debemos comentarles algunos detalles pertinentes a esta orden judicial y a nuestra reciente historia. Luego de la quiebra del 2001, un grupo de trabajadores fuimos despedidos sin retribución alguna. Luego, nos organizamos y en 2003 nos constituimos como la Cooperativa Buenos Aires Una Empresa Nacional Ltada –B.A.U.E.N- Tomamos las instalaciones y las reacondicionamos íntegramente ya que el Hotel fue vaciado y saqueado por la anterior firma que explotaba el lugar, Solari S.A. Y en menos de tres años producto de nuestro esfuerzo y con la ayudad de otras empresas recuperadas logramos acondicionar todas las instalaciones. Hoy tenemos un pleno funcionamiento. Desde que nos constituimos como Cooperativa hemos realizado todas las acciones y medidas a nuestro alcance para poder explotar el lugar, seguir generando más puestos de trabajo y demostrar que la gestión de las empresas recuperadas por sus trabajadores es viable, concreta y exitosa. Los logros están a la vista, hemos generado más de 150 puestos de trabajo -de los 20 iniciales -, en menos de tres años, y otra cantidad de empleos tercerizados si tenemos en cuenta los contratos con empresas proveedoras de insumos.
Necesitamos el apoyo de toda la comunidad para poder seguir haciendo lo que venimos haciendo. Trabajar dignamente.
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Un cuento infantil...
El cuento que hoy les voy a contar lo encontré entre muchos otros cuentos infantiles, pero se diferencia en algo del resto. Empieza, claro, con “había una vez” y habla de forma simple, pero el final no es de lo más feliz. El cuento dice que había una vez un joven que quería cambiar el mundo. Soñaba con un mundo en donde todos tuvieran igualdad de oportunidades, en que se valoren las personas, el esfuerzo, no lo que ellas producen. En que lo importante sea el ser, y no su dinero. Y pensó un plan para lograrlo. El plan era simple, y se preguntó como a nadie se le había ocurrido antes. Consistía en que los albañiles construyeran las casas a los que no tenían, en que la comida se repartiera entre todos, en que los escritores solo se sentaran bajo un árbol y alegren con sus frases a los caminantes. El plan era dar, tan solo dar. El médico curaría a los enfermos, el maestro enseñaría a quien quisiera aprender, el campesino daría sus frutos. Todos harían algo por los demás, lo que mejor les saliera, porque todo sirve; y sobraría tiempo, para hacer lo que más le guste a cada uno. Le gustó mucho su plan, y pensó entonces como llevarlo a cabo. Calculó que si les contaba a todos sus amigos y familiares, y éstos a otros amigos y familiares, y así, en poco más de un mes el mundo ya se habría enterado, y empezaría a cambiar.
Salió entusiasmado a buscar a sus amigos, para contarles el plan. Al encontrarlos se los relato, y espero su respuesta. A uno le pareció una muy buena idea, y prometió ayudarlo. Pero otro dijo no creer en la bondad de los hombres, y que el plan fracasaría. Y otro dijo que tenía su casa, su comida y su cama, y qué si otros no lo tenían, que se arreglen, no era problema suyo haber nacido ahí. Y el último dijo que le parecía bien, pero que tenía que hacer los deberes y además quería jugar. Y así acabo el plan que hubiera cambiado al mundo.
Y ese es el final, tal vez el esperado. Porque nadie hubiera creído que el joven lograba cambiar el mundo de esta forma. Pero ustedes escucharon lo que el joven les quería decir… ¿qué van a hacer, entonces? Pueden no confiar en la bondad de la gente, y creer que son los únicos buenos. Pero, créanme, todos somos buenos. Pueden ir ahora a sus casas, sentarse en su sillón, comer algo, pensando que ustedes no pueden hacer nada por los que no tienen casa a donde ir, sillón a donde sentarse, o algo que comer, o tal vez que no les corresponde preocuparse por eso. También puede ser que no les parezca lo más importante, y se pongan a mirar tele, o a escuchar radio, o a jugar a las cartas; porque al fin, esto solo es un cuento infantil, esto es solamente un sueño adolescente.
O pueden creer que puede existir un mundo mejor, y salir a gritar por las calles que dentro de un mes todo cambiará, contárselo a todo el mundo. Porque si vos te convenciste, no te miento al decirte, que todos creerán en un mundo mejor.
Salió entusiasmado a buscar a sus amigos, para contarles el plan. Al encontrarlos se los relato, y espero su respuesta. A uno le pareció una muy buena idea, y prometió ayudarlo. Pero otro dijo no creer en la bondad de los hombres, y que el plan fracasaría. Y otro dijo que tenía su casa, su comida y su cama, y qué si otros no lo tenían, que se arreglen, no era problema suyo haber nacido ahí. Y el último dijo que le parecía bien, pero que tenía que hacer los deberes y además quería jugar. Y así acabo el plan que hubiera cambiado al mundo.
Y ese es el final, tal vez el esperado. Porque nadie hubiera creído que el joven lograba cambiar el mundo de esta forma. Pero ustedes escucharon lo que el joven les quería decir… ¿qué van a hacer, entonces? Pueden no confiar en la bondad de la gente, y creer que son los únicos buenos. Pero, créanme, todos somos buenos. Pueden ir ahora a sus casas, sentarse en su sillón, comer algo, pensando que ustedes no pueden hacer nada por los que no tienen casa a donde ir, sillón a donde sentarse, o algo que comer, o tal vez que no les corresponde preocuparse por eso. También puede ser que no les parezca lo más importante, y se pongan a mirar tele, o a escuchar radio, o a jugar a las cartas; porque al fin, esto solo es un cuento infantil, esto es solamente un sueño adolescente.
O pueden creer que puede existir un mundo mejor, y salir a gritar por las calles que dentro de un mes todo cambiará, contárselo a todo el mundo. Porque si vos te convenciste, no te miento al decirte, que todos creerán en un mundo mejor.
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Visite la cordillera, antes de que sea tarde
VIERNES 10 DE AGOSTO – 12 horasCONTRA EL SAQUEO Y LA CONTAMINACIÓN MINERA ENCONTRÉMOSNOS FRENTE A LA SECRETARÍA DE AMBIENTE Y DESARROLLO SUSTENTABLE (Titular Romina Picolotti)
El viernes 10 de agosto, a las 12 horas, nos encontramos frente a la llamada Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, San Martín 451, Capital Federal. Allí vamos a realizar una muestra pública “CONTRA EL SAQUEO Y LA CONTAMINACIÓN ” que las empresas mineras llevan adelante a lo largo de toda la Cordillera y amenazan con realizar también en lugares como Sierra de la Ventana (Pcia. de Buenos Aires), Ongamira (Córdoba), entre otros. Es la minería a “cielo abierto” con uso de cianuro u otras sustancias tóxicas que se está implementando en nuestro país al amparo de legislación sancionada durante la década menemista pero mantenida por el actual gobierno de Kirchner.
Exhibiremos algunas fotos, artículos, infografías y publicaciones de las distintas zonas afectadas y de los procesos de resistencia que se están librando contra las empresas y la complicidad de Kirchner, su secretaria Picolotti, el Congreso y gobiernos provinciales. . La exposición estará anunciada por dos carteles advirtiendo, con ironía y dramatismo, “Visite la Cordillera antes que sea tarde”.
En la Cordillera ya no quedan grandes concentraciones de minerales. Ya no hay casi vetas para seguir con pico y pala a través de los antiguos socavones y galerías. Existen sí enormes cantidades de mineral diseminado pero como está disperso no era rentable para las empresas buscar apoderarse del mismo de forma tradicional. La tecnología puesta a disposición de la barbarie capitalista les sugirió otro camino: dinamitar montañas y glaciares (donde están los metales diseminados), triturar las rocas resultantes con grandes máquinas, arrojarlas luego a grandes piletas, de varias hectáreas de extensión, llenas de agua con cianuro y ácidos donde estas sustancias químicas separan el oro, la plata u otro metales, de la tierra, las rocas y el polvo triturado de los cerros dinamitados. El mineral metalífero es colocado en ductos y transportado en tren o barcos al exterior donde se convertirá en joyas relucientes. Aquí (y también en Chile, Perú, Ecuador) quedan los escombros contaminados, el agua con cianuro. Cultivos que se pierden, animales que se mueren, fuentes de trabajo que no se recuperarán. Las leyes los eximen de pagar impuestos. No tienen restricciones para girar ganancias al exterior ni para uso de energía. Usan el agua que las localidades cercanas necesitan para beber y regar. Es decir para vivir. Solo pagan miserables regalías que fijan las empresas sin control de gobernantes cómplices. Saquean recursos naturales, destruyen fuentes de vida, se llevan riquezas cuantiosas y nos dejan la contaminación.
Numerosas poblaciones se han rebelado allí donde empresas mineras pretenden instalarse. Luego de enormes resistencias lograron que en cinco provincias los gobernantes tuvieran que prohibir estas explotaciones aunque sea por ahora.
Kirchner, sin consultar al pueblo, ocultándoselo, ha decidido transformarnos en país minero. Con su estímulo siguen presentándose proyectos empresarios que como aves de rapiña pretenden extenderse desde Santa Cruz hasta Jujuy.
La respuesta creciente de movimientos autoconvocados y asambleas vecinales es: “EL AGUA VALE MÁS QUE EL ORO”.
VIERNES 10 DE AGOSTO – 12 horasSan Martín 451 – Frente Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable
Autor: Luis ZamoraAutodeterminación y Libertad
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Egresados
El reloj sonó a las seis, como siempre. Ramiro se levantó con pereza, fue a desayunar, despacio, sin apuro. Se preparó el mate, y tomó hasta las siete menos veinte, tirando a menos cuarto. Salió, prendió el auto, emprendió camino a su trabajo. Recorrió el trayecto de memoria, mientras pensaba en nada. Entró a su oficina, fue saludado por su 23° aniversario en la empresa. Se sentó, y comenzó a leer los papeles.
Ramiro esta volviendo a su casa. No presta atención al hermoso atardecer, esta cansado y solo quiere llegar a su casa. Debería de haber sido un día especial, pero no se diferenció mucho del resto de los días de sus 23 años de trabajo. Llegó a su casa. Su esposa esta cocinando; se saludan solo por saludarse, y se tira al sillón. Toma el diario, y se dispone a leerlo, como todos los días. Por la calle pasa un auto con la música a todo volumen. “Empezó el ritual, nadie dic…” Lo distrajo un poco. Una canción de su época. Volvió a concentrarse en las noticias que hablaban de la crisis en el país. “¡Pá! Hoy salgo, ¿tenés $20?”. Ramiro bajo el diario. Sacó $20 de su bolsillo y se los dio al muchacho de 17 años. Estiró su mano para volver a tomar el diario. Empezó a leer. “…dice nada pero…”. La música le giraba en la mente. Llegó al final del artículo, pero no se acordaba nada de él. Miró por encima de las hojas. ¿Qué hacía ese cuadro colgado, ahí? Dejó el diario. Se acercó. Sus compañeros lo miraban, sonrientes. Aunque no le sonreían a él, solo sonrieron a la foto. También estaba él, mirá, Javier, Lucía… y Pedro…Todos. ¿Hacía cuánto que no pensaba en ellos? “Y ahí es cuando tod…”. Pasaba otra vez el auto. ¿Cómo se llamaba esa canción? No lo recordaba. “Ah…”Casi le pregunta a su esposa. No, debía tenerla anotada, en algún cuadernillo de guitarra. Fue a su armario, lo miró, como pensando por donde empezar, y saco uno, dos cuadernillos. Había carpetas, cosas viejas. Estaba hojeando los cuadernillos cuando un papel se cayó. Estaba doblado en cuatro, estaba amarillento, semiabierto, como invitando a ser leído. Ramiro se agachó, agarró el papel, dejo los cuadernillos, y lo abrió. Sus ojos parecieron congelarse, y su mente viajó hacia otro lugar.
¡Guardaaaa! Guerra de tizas en el octavo “B”. Vuelan las tizas sobre los bancos, de punta a punta, pegando en los chicos que se apuran para terminar alguna tarea en el recreo. Timbre. Otra hora tediosa. Habla el profesor, o da una guía larga. ¿Qué nos importa, a esta edad, el pretérito pluscuamperfecto? A los pies de Ramiro llega una pelota. Ya es la tarde, se arma el partido, en arco chico, en una cancha que disimula muy bien que lo es. La cosa se pone linda. Más allá hay algunos que se esconden para fumar un poco. La bandera flamea por el viento, insoportable. Pero vamos a octavo, ¿de qué viento me hablas? Por la punta corre Peco. Tiro un caño. Mirá, enganchó. Paso dos, tres. Sombrerito al arquero, ¡goool!. De fondo, una parejita tranzando, ajena al golazo. El sol baja, las palomas vuelan lejos, un pelotazo rompió el vidrio de biblioteca, y terminó esa tarde. Después hablaríamos con el jefe de preceptores. Eso por rayar el pizarrón con temperas, escribiendo “octavo lo mejor”.
Lucía escribió la fecha al costado de la hoja. Dejo la lapicera en suspenso, unos segundos, sobre el último número que escribió. Lo repitió lentamente, en un susurro. “¿Qué decís, Lucía?” “No, pensaba… es la anteúltima vez que escribo que es 6 de junio”. Javier se miró con Pedro, preguntando un “¿y ésta qué tiene?”. “Che, qué lástima, estoy en octavo y es la antequinta vez que escribo 6 del 6” parodió Pablo. “¿Antequinta?” corearon Javier y Carla. Y siguieron charlando. Y Lucía pensó que tal vez no era tan grave que ésa sea la anteúltima vez. Pero sirvió solo por un rato.
“Eu, ¿vamos a hacer lo de historia?” “¿Estás loco, vos?” “Dale, que tenemos mañana y después se enoja y…”“Bueno, ta bien… pero mirá, ahí esta Ramiro, por ahí ya lo hizo y… ¡Che!¿¡qué haces como un tontito mirando por la ventana!? Ramiro, lento, giro y vio a Javier con Pablo. Se debía ver estúpido mirando, todo ensimismado, por la ventana. Pero en vez de decir cualquier cosa y charlar normalmente, le salió “¿Pensaron que; en menos de dos años, no nos vamos a ver más?” y los miró, como triste. Pablo hizo un gesto de saliste con cualquiera, y le dijo “Pero qué, ¿te agarró la nostalgia antes de tiempo?” Ramiro bajo la cabeza. “Es que, que se yo, de repente veo que ustedes se van a ir, van a hacer sus vidas, van a crecer, van a disfrutar, van a todo y no vamos a tener tiempo, y vamos a olvidar, y todo va a ser un recuerdo, vernos va a pasar a segundo plano y yo los quiero, no puedo pensar que ya no vamos a estar juntos, que no vamos a jugar al fútbol, que vamos a separarnos y… no sé”. Pablo cambió la cara. “Mirá, yo aprendí un refrán que dice que si no hay solución, no hay problema. Entonces, no te preocupes, si pasar va a pasar igual, disfrutá, ¡qué importa!”. Ramiro pensó un poco. “Es que tengo miedo de disfrutar tanto que después no poder soportarlo” “No seas estúpido-dijo Javier-dale, parate, y nos pasas lo de historia”. Ramiro los miro. Se había olvidado lo de historia.
“El otro día vi al Peco” contó Pablo, a la pequeña ronda que quedaba del numeroso grupo de octavo. “Trabaja de pintor, ¿te lo imaginás, con lo mal que pintaba?” Sonrieron, pero la tristeza se les caía de todos lados. Es que ver a alguien que ya no estaba era como sentir lo que iba a pasar con todos. De repente se irían; nadie olvidaría nada, pero… ya no están acá. Lo ves, lo abrazás, le preguntas qué es de su vida, le resumís todo lo que se perdió, la última del grupo. Se ríen, pero no quieren reír. Porque ya no son lo mismo, porque en algún momento el camino los separó y por más que intenten, están en otra senda. Tienen recuerdos, pero los recuerdos solo pesan. Simulan estar felices, pero ni ellos se lo creen. Y después, cada uno sigue su camino. No sé qué es lo que está mal, tal vez esta todo bien. Pero algo duele cerca del pecho.
“¿Qué escribís?”. Ramiro levantó la cabeza. Despacito, siempre mirando a Carla, soltó la lapicera. “Nada, sonsadas”. Dobló el papel en cuatro, y lo metió en el cuadernillo. Al fin y al cabo, es el último mes. Vamos a disfrutar. “¡Foto, foto!” gritaba Javier. Y, sonriendo a la cámara, fue que sonreímos por última vez todos juntos. O todos los que quedaron, al menos. Sin pensar quién miraría esa foto 23 años después. Sin pensar en algún después.
“En qué lugar dejaré olvidado mis sueños de juventud para comenzar a ser lo que los demás quieran que sea?¿Cuándo será que dejaré todo, para alcanzar algo que tal vez no quiera?¿Cuándo me resignaré, y viviré cómodo y sin riesgos, solo recordando a amigos que no me atrevo a buscar?¿Cómo seré capaz de hacerlo?” “¿Cómo fui capaz?,¿cuándo fue?” susurró Ramiro, 23 años después. Ahora, mejor dicho. Se quedo unos segundos parado, con el papel en sus dedos. Saco el encendedor del bolsillo, prendió una esquina del papel y lo tiró al suelo. Se consumió mientras caminaba hacia el teléfono. Sin pensar, porque pensar es dudar, pensar es decir “mi mujer seguro no quiere”; es decir “pasaron tantos años”, es decir “no debe poder, estoy molestando”. Sin pensar, marcó y esperó. “Hola, ¿quién habla?”sonó suave la voz, apenas más vieja, de Lucía. “Che, Lucía, ¿qué te parece si nos juntamos todos (no era necesario especificar “todos”), en la escuela, para…”“Ramiro, ¿sos vos? ¡Ramiro! Hace años que no te veo…¿qué decías de…”
Y acá, se supone, termina la historia. En realidad, esto que escribo acá tal vez sobra. Es lindo pensar que se juntan todos, en la escuela, y…¿qué? Recuerdan. Y siguen su camino. No, no es el mejor final. Igual, les cuento, de todas formas no es ese el final. Todos se pusieron felices con los llamados, pero algunos estuvieron ocupados, la familia, el trabajo, ¿entendés, no? No es como antes, que uno hacía lo que quería. Y bueno, algunos se vieron. Otros charlaron mucho por el teléfono, y al colgarlo sintieron un dolor cerca del pecho. Revolvieron sus cosas viejas, recordaron, le contaron a sus hijos. Sus hijos pensaron que a ellos no les pasaría, pero no se lo dijeron. Y después, volverían a la rutina, a guardar las fotos viejas, a encontrarse desprevenidos ante un tema de su época, a simplemente conformarse con estar cómodos, y no pensar. Porque se supone, así es la vida. Y yo no sé si esta bien o mal, pero que duele cerca del pecho; duele.
Dedicado a mis compañeros de la Escuela Agraria
y perdón por dedicarles algo tan poco lindo
Ramiro esta volviendo a su casa. No presta atención al hermoso atardecer, esta cansado y solo quiere llegar a su casa. Debería de haber sido un día especial, pero no se diferenció mucho del resto de los días de sus 23 años de trabajo. Llegó a su casa. Su esposa esta cocinando; se saludan solo por saludarse, y se tira al sillón. Toma el diario, y se dispone a leerlo, como todos los días. Por la calle pasa un auto con la música a todo volumen. “Empezó el ritual, nadie dic…” Lo distrajo un poco. Una canción de su época. Volvió a concentrarse en las noticias que hablaban de la crisis en el país. “¡Pá! Hoy salgo, ¿tenés $20?”. Ramiro bajo el diario. Sacó $20 de su bolsillo y se los dio al muchacho de 17 años. Estiró su mano para volver a tomar el diario. Empezó a leer. “…dice nada pero…”. La música le giraba en la mente. Llegó al final del artículo, pero no se acordaba nada de él. Miró por encima de las hojas. ¿Qué hacía ese cuadro colgado, ahí? Dejó el diario. Se acercó. Sus compañeros lo miraban, sonrientes. Aunque no le sonreían a él, solo sonrieron a la foto. También estaba él, mirá, Javier, Lucía… y Pedro…Todos. ¿Hacía cuánto que no pensaba en ellos? “Y ahí es cuando tod…”. Pasaba otra vez el auto. ¿Cómo se llamaba esa canción? No lo recordaba. “Ah…”Casi le pregunta a su esposa. No, debía tenerla anotada, en algún cuadernillo de guitarra. Fue a su armario, lo miró, como pensando por donde empezar, y saco uno, dos cuadernillos. Había carpetas, cosas viejas. Estaba hojeando los cuadernillos cuando un papel se cayó. Estaba doblado en cuatro, estaba amarillento, semiabierto, como invitando a ser leído. Ramiro se agachó, agarró el papel, dejo los cuadernillos, y lo abrió. Sus ojos parecieron congelarse, y su mente viajó hacia otro lugar.
¡Guardaaaa! Guerra de tizas en el octavo “B”. Vuelan las tizas sobre los bancos, de punta a punta, pegando en los chicos que se apuran para terminar alguna tarea en el recreo. Timbre. Otra hora tediosa. Habla el profesor, o da una guía larga. ¿Qué nos importa, a esta edad, el pretérito pluscuamperfecto? A los pies de Ramiro llega una pelota. Ya es la tarde, se arma el partido, en arco chico, en una cancha que disimula muy bien que lo es. La cosa se pone linda. Más allá hay algunos que se esconden para fumar un poco. La bandera flamea por el viento, insoportable. Pero vamos a octavo, ¿de qué viento me hablas? Por la punta corre Peco. Tiro un caño. Mirá, enganchó. Paso dos, tres. Sombrerito al arquero, ¡goool!. De fondo, una parejita tranzando, ajena al golazo. El sol baja, las palomas vuelan lejos, un pelotazo rompió el vidrio de biblioteca, y terminó esa tarde. Después hablaríamos con el jefe de preceptores. Eso por rayar el pizarrón con temperas, escribiendo “octavo lo mejor”.
Lucía escribió la fecha al costado de la hoja. Dejo la lapicera en suspenso, unos segundos, sobre el último número que escribió. Lo repitió lentamente, en un susurro. “¿Qué decís, Lucía?” “No, pensaba… es la anteúltima vez que escribo que es 6 de junio”. Javier se miró con Pedro, preguntando un “¿y ésta qué tiene?”. “Che, qué lástima, estoy en octavo y es la antequinta vez que escribo 6 del 6” parodió Pablo. “¿Antequinta?” corearon Javier y Carla. Y siguieron charlando. Y Lucía pensó que tal vez no era tan grave que ésa sea la anteúltima vez. Pero sirvió solo por un rato.
“Eu, ¿vamos a hacer lo de historia?” “¿Estás loco, vos?” “Dale, que tenemos mañana y después se enoja y…”“Bueno, ta bien… pero mirá, ahí esta Ramiro, por ahí ya lo hizo y… ¡Che!¿¡qué haces como un tontito mirando por la ventana!? Ramiro, lento, giro y vio a Javier con Pablo. Se debía ver estúpido mirando, todo ensimismado, por la ventana. Pero en vez de decir cualquier cosa y charlar normalmente, le salió “¿Pensaron que; en menos de dos años, no nos vamos a ver más?” y los miró, como triste. Pablo hizo un gesto de saliste con cualquiera, y le dijo “Pero qué, ¿te agarró la nostalgia antes de tiempo?” Ramiro bajo la cabeza. “Es que, que se yo, de repente veo que ustedes se van a ir, van a hacer sus vidas, van a crecer, van a disfrutar, van a todo y no vamos a tener tiempo, y vamos a olvidar, y todo va a ser un recuerdo, vernos va a pasar a segundo plano y yo los quiero, no puedo pensar que ya no vamos a estar juntos, que no vamos a jugar al fútbol, que vamos a separarnos y… no sé”. Pablo cambió la cara. “Mirá, yo aprendí un refrán que dice que si no hay solución, no hay problema. Entonces, no te preocupes, si pasar va a pasar igual, disfrutá, ¡qué importa!”. Ramiro pensó un poco. “Es que tengo miedo de disfrutar tanto que después no poder soportarlo” “No seas estúpido-dijo Javier-dale, parate, y nos pasas lo de historia”. Ramiro los miro. Se había olvidado lo de historia.
“El otro día vi al Peco” contó Pablo, a la pequeña ronda que quedaba del numeroso grupo de octavo. “Trabaja de pintor, ¿te lo imaginás, con lo mal que pintaba?” Sonrieron, pero la tristeza se les caía de todos lados. Es que ver a alguien que ya no estaba era como sentir lo que iba a pasar con todos. De repente se irían; nadie olvidaría nada, pero… ya no están acá. Lo ves, lo abrazás, le preguntas qué es de su vida, le resumís todo lo que se perdió, la última del grupo. Se ríen, pero no quieren reír. Porque ya no son lo mismo, porque en algún momento el camino los separó y por más que intenten, están en otra senda. Tienen recuerdos, pero los recuerdos solo pesan. Simulan estar felices, pero ni ellos se lo creen. Y después, cada uno sigue su camino. No sé qué es lo que está mal, tal vez esta todo bien. Pero algo duele cerca del pecho.
“¿Qué escribís?”. Ramiro levantó la cabeza. Despacito, siempre mirando a Carla, soltó la lapicera. “Nada, sonsadas”. Dobló el papel en cuatro, y lo metió en el cuadernillo. Al fin y al cabo, es el último mes. Vamos a disfrutar. “¡Foto, foto!” gritaba Javier. Y, sonriendo a la cámara, fue que sonreímos por última vez todos juntos. O todos los que quedaron, al menos. Sin pensar quién miraría esa foto 23 años después. Sin pensar en algún después.
“En qué lugar dejaré olvidado mis sueños de juventud para comenzar a ser lo que los demás quieran que sea?¿Cuándo será que dejaré todo, para alcanzar algo que tal vez no quiera?¿Cuándo me resignaré, y viviré cómodo y sin riesgos, solo recordando a amigos que no me atrevo a buscar?¿Cómo seré capaz de hacerlo?” “¿Cómo fui capaz?,¿cuándo fue?” susurró Ramiro, 23 años después. Ahora, mejor dicho. Se quedo unos segundos parado, con el papel en sus dedos. Saco el encendedor del bolsillo, prendió una esquina del papel y lo tiró al suelo. Se consumió mientras caminaba hacia el teléfono. Sin pensar, porque pensar es dudar, pensar es decir “mi mujer seguro no quiere”; es decir “pasaron tantos años”, es decir “no debe poder, estoy molestando”. Sin pensar, marcó y esperó. “Hola, ¿quién habla?”sonó suave la voz, apenas más vieja, de Lucía. “Che, Lucía, ¿qué te parece si nos juntamos todos (no era necesario especificar “todos”), en la escuela, para…”“Ramiro, ¿sos vos? ¡Ramiro! Hace años que no te veo…¿qué decías de…”
Y acá, se supone, termina la historia. En realidad, esto que escribo acá tal vez sobra. Es lindo pensar que se juntan todos, en la escuela, y…¿qué? Recuerdan. Y siguen su camino. No, no es el mejor final. Igual, les cuento, de todas formas no es ese el final. Todos se pusieron felices con los llamados, pero algunos estuvieron ocupados, la familia, el trabajo, ¿entendés, no? No es como antes, que uno hacía lo que quería. Y bueno, algunos se vieron. Otros charlaron mucho por el teléfono, y al colgarlo sintieron un dolor cerca del pecho. Revolvieron sus cosas viejas, recordaron, le contaron a sus hijos. Sus hijos pensaron que a ellos no les pasaría, pero no se lo dijeron. Y después, volverían a la rutina, a guardar las fotos viejas, a encontrarse desprevenidos ante un tema de su época, a simplemente conformarse con estar cómodos, y no pensar. Porque se supone, así es la vida. Y yo no sé si esta bien o mal, pero que duele cerca del pecho; duele.
Dedicado a mis compañeros de la Escuela Agraria
y perdón por dedicarles algo tan poco lindo
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Agraria (el mejor lugar del mundo...)
No a Botnia, No a Ence, No a Isusa
14-08-2007
LO QUE NO HACEN LOS DE ARRIBA LO EMPIEZAN A CONCRETAR LOS DE ABAJO
NO a Botnia, NO a ENCE, NO a Isusa NO a la forestación y a las industrias contaminantes
Nueva Palmira, Colonia, Uruguay, 5 de agosto de 2007
Los abajo firmantes, por un lado ciudadanos argentinos pertenecientes a la asamblea de Gualeguaychú y ciudadanos uruguayos residentes en dicha ciudad, y, por el otro, ciudadanos de Nueva Palmira y Colonia Agraciada, reunidos en el Club Palmirense, han acordado en el día de la fecha:
Formar un frente común para luchar contra la instalación de industrias contaminantes, tales como Botnia, ENCE, ISUSA y cualquier otra empresa de características similares, así como la forestación indiscriminada, actividad intrínsecamente relacionada con las mencionadas.
Asumir el compromiso de la formación de un frente regional que involucre a todos los grupos que están llevando a cabo luchas similares, con la finalidad de aunar esfuerzos contra el avance indiscriminado de las multinacionales que encuentran campo fértil en esta zona para instalarse. Situación propiciada por la escasa legislación en materia medio-ambiental, por la ausencia de un ordenamiento territorial, y por gobiernos complacientes que estimulan este tipo de emprendimientos.
Alertar a la población ante los métodos que sistemáticamente utilizan este tipo de empresas, que tienden a generar falsas expectativas laborales y por ende generar un enfrentamiento entre la clase trabajadora y el resto de la población. Esta fractura social allana el camino para la instalación de esas industrias. Basta como ejemplo el engañoso enfrentamiento entre hermanos argentinos y uruguayos, fomentado por el gobierno para debilitar la resistencia.
Ratificar, una vez más, la rebeldía y capacidad de los pueblos para reunir esfuerzos y no claudicar ante el poder extranjero, personalizado en estas empresas. Y fomentar la unión de ambas márgenes, más allá de las diferencias de intereses entre los gobiernos de turno de ambos países.
Consolidar en esta oportunidad la soberanía de los pueblos y el derecho constitucional a expresarse libremente, sin ataduras, en un régimen democrático que demandó un alto costo para estos pueblos recuperar, luego de sangrientas dictaduras.
Así es que formamos, hermanos argentinos y uruguayos, un frente común, un congreso regional en contra de la contaminación industrial. Compromiso que nos volverá a reunir el próximo día 18 de agosto en la ciudad de Gualeguaychú. Por nosotros, por las generaciones futuras, tomemos conciencia y busquemos una calidad de vida mejor para ambos pueblos.
Esto se logrará con un NO a Botnia, NO a ENCE, NO a ISUSA
Lo ha dicho Artigas: "No venderé el rico patrimonio de los orientales al bajo precio de la necesidad".
LO QUE NO HACEN LOS DE ARRIBA LO EMPIEZAN A CONCRETAR LOS DE ABAJO
NO a Botnia, NO a ENCE, NO a Isusa NO a la forestación y a las industrias contaminantes
Nueva Palmira, Colonia, Uruguay, 5 de agosto de 2007
Los abajo firmantes, por un lado ciudadanos argentinos pertenecientes a la asamblea de Gualeguaychú y ciudadanos uruguayos residentes en dicha ciudad, y, por el otro, ciudadanos de Nueva Palmira y Colonia Agraciada, reunidos en el Club Palmirense, han acordado en el día de la fecha:
Formar un frente común para luchar contra la instalación de industrias contaminantes, tales como Botnia, ENCE, ISUSA y cualquier otra empresa de características similares, así como la forestación indiscriminada, actividad intrínsecamente relacionada con las mencionadas.
Asumir el compromiso de la formación de un frente regional que involucre a todos los grupos que están llevando a cabo luchas similares, con la finalidad de aunar esfuerzos contra el avance indiscriminado de las multinacionales que encuentran campo fértil en esta zona para instalarse. Situación propiciada por la escasa legislación en materia medio-ambiental, por la ausencia de un ordenamiento territorial, y por gobiernos complacientes que estimulan este tipo de emprendimientos.
Alertar a la población ante los métodos que sistemáticamente utilizan este tipo de empresas, que tienden a generar falsas expectativas laborales y por ende generar un enfrentamiento entre la clase trabajadora y el resto de la población. Esta fractura social allana el camino para la instalación de esas industrias. Basta como ejemplo el engañoso enfrentamiento entre hermanos argentinos y uruguayos, fomentado por el gobierno para debilitar la resistencia.
Ratificar, una vez más, la rebeldía y capacidad de los pueblos para reunir esfuerzos y no claudicar ante el poder extranjero, personalizado en estas empresas. Y fomentar la unión de ambas márgenes, más allá de las diferencias de intereses entre los gobiernos de turno de ambos países.
Consolidar en esta oportunidad la soberanía de los pueblos y el derecho constitucional a expresarse libremente, sin ataduras, en un régimen democrático que demandó un alto costo para estos pueblos recuperar, luego de sangrientas dictaduras.
Así es que formamos, hermanos argentinos y uruguayos, un frente común, un congreso regional en contra de la contaminación industrial. Compromiso que nos volverá a reunir el próximo día 18 de agosto en la ciudad de Gualeguaychú. Por nosotros, por las generaciones futuras, tomemos conciencia y busquemos una calidad de vida mejor para ambos pueblos.
Esto se logrará con un NO a Botnia, NO a ENCE, NO a ISUSA
Lo ha dicho Artigas: "No venderé el rico patrimonio de los orientales al bajo precio de la necesidad".
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Artículos interesantemente simpáticos
Record...
Diversos personajes se acercaron a la sede de la famosa Guía Guiness de records mundiales para "renovar sus títulos":
Entró Cenicienta y a los 5 minutos salió llena de alegría:
-¡¡Sigo siendo la más bella del Mundo!!
Luego entró Pulgarcito y a los pocos minutos salía saltando y de lo más contento:
- ¡¡Todavía no hay nadie más pequeño que yo!!
Entró DUMBO y enseguida salió feliz, batiendo sus orejas:
-¡¡Aún soy el único elefante volador!!
Entró Alí Babá escoltado por sus 40 ladrones... A los 10 minutos salió rojo de la rabia, insultando y gritando en alta voz:
-¡¡¡¿¿Quién carajo es Kirchner y su gabinete??!!!
Entró Cenicienta y a los 5 minutos salió llena de alegría:
-¡¡Sigo siendo la más bella del Mundo!!
Luego entró Pulgarcito y a los pocos minutos salía saltando y de lo más contento:
- ¡¡Todavía no hay nadie más pequeño que yo!!
Entró DUMBO y enseguida salió feliz, batiendo sus orejas:
-¡¡Aún soy el único elefante volador!!
Entró Alí Babá escoltado por sus 40 ladrones... A los 10 minutos salió rojo de la rabia, insultando y gritando en alta voz:
-¡¡¡¿¿Quién carajo es Kirchner y su gabinete??!!!
martes, 21 de agosto de 2007
Y bueno, algo del humor judio...
Dos mendigos se sientan al lado frente a la Basílica en Roma. Uno tiene una cruz de madera grande y el otro, una Estrella metálica de David. La gente miraba deliberadamente a ambos mendigos; pero ponían dinero solo en el tazón del mendigo sentado detrá¡s de la cruz.
Un obispo que pasaba por ahí, miraba a la cantidad de personas que daban dinero al mendigo detrás de la cruz; pero nada al mendigo de la Estrella de David.
Finalmente, el obispo le dice al mendigo de la Estrella de David "M¡Hijo, parece que no entiendes! Esto es un país católico; esta ciudad es la base del catolicismo mundial. Las personas nunca le darán dinero si usted se sienta allá con una Estrella de David, especialmente si está al lado de un mendigo con una cruz. De hecho, probablemente muchos le darán a él por rencor a usted"!
El mendigo detrás de la Estrella de David después de escuchar cuidadosamente al obispo, se vuelve al mendigo con la cruz y le dice,"Moishe, mira quien trata de enseñar marketing a los hermanos Goldstein"!
Un obispo que pasaba por ahí, miraba a la cantidad de personas que daban dinero al mendigo detrás de la cruz; pero nada al mendigo de la Estrella de David.
Finalmente, el obispo le dice al mendigo de la Estrella de David "M¡Hijo, parece que no entiendes! Esto es un país católico; esta ciudad es la base del catolicismo mundial. Las personas nunca le darán dinero si usted se sienta allá con una Estrella de David, especialmente si está al lado de un mendigo con una cruz. De hecho, probablemente muchos le darán a él por rencor a usted"!
El mendigo detrás de la Estrella de David después de escuchar cuidadosamente al obispo, se vuelve al mendigo con la cruz y le dice,"Moishe, mira quien trata de enseñar marketing a los hermanos Goldstein"!
Carta abierta del Rabino Daniel Goldman al Padre Luis Farinello
Caro Luis:Hemos caminado juntos, denunciando atrocidades e injusticias que se producían en nuestra sociedad.Colaboramos mutuamente en el mantenimiento de comedores populares que lamentablemente tuvieron que establecerse en este bendito país, producto de la falta de trabajo y de las aberrantes políticas distributivas.Acompañamos a familiares cuyos hijos desaparecieron o fueron asesinados por la ilegal ley del gatillo fácil.En algún momento llegamos a soñar juntos hasta en sumarnos a una opción política.
Siempre fuiste un tipo consecuente con tus profundas creencias en un Dios que nos traza un camino y una misión. Es justamente ese cariño el que me obliga a cuestionar de manera intelectual y espiritual la inoportuna visita a Irán.
Cuando me enteré del viaje, te llamé. Hubiese querido conversarlo con vos, pero ya habías partido.
Esto de partir a mí también me hace tomar partido. Comprendo que uno a veces se ve identificado con corrientes ideológicas y termina siendo arrastrado de modo tempestuoso hacia algo que después resulta difícil de desligarse y en donde el propio pensamiento crítico queda neutralizado. Sin ingresar en una discusión dicotómica, quiero que sepas que Bush a mí tampoco me gusta, pero Ahmadinejad ni siquiera es una opción. Por eso me deja un sabor amargo el saber que hayas sido parte de un simposio organizado por el mismo Estado al que se le cuestiona y se le reclama la captura de funcionarios involucrados en la explosión de la AMIA.
La tarea de la mutual judía no es diferente a la que vos y yo realizamos de manera cotidiana. La AMIA no es otra cosa que un centro para dar de comer al necesitado, ayudar a conseguir trabajo al desempleado, becar a niños para que puedan educarse dignamente y dar sepultura judía a nuestros seres queridos. Es en ese lugar donde murieron 85 personas, muchos de ellos amigos y conocidos. Y no somos vos o yo los que debemos determinar quiénes son culpables o inocentes.
Es la justicia en un Estado de Derecho, el que después de tantos años comienza a despertar detrás de este caso y coloca en calidad de sospecha a los funcionarios amparados por el propio gobierno que organiza el simposio en el que participaste y que pone trabas en la colaboración en el esclarecimiento del caso.
De paso, quiero que sepas Luis, que me llama la atención cuál es la necesidad del liderazgo piquetero de pronunciarse sobre temas de conflictividad internacional, desconociendo la vasta gama de opiniones e intereses que se juegan alrededor del problema del Oriente Medio. Colocar esto en una dimensión como si fuese un partido entre malos y buenos es reducir el conflicto a un nivel de infantilismo que no es propio de una legítima dirigencia.
Además, entiendo que es difícil comprender, para quien no ha vivido un exilio de 2500 años, cuál es el lugar que ocupa Israel en la vida judía. Pueden existir razones en cuanto al cuestionamiento de ciertas políticas de gobierno, pero a esta altura jamás me podría sentar con alguien que en su plataforma política quiera borrar a Israel del mapa.Eso es atentar contra mí mismo, contra mi tradición, y contra el derecho legítimo del desarrollo de un pueblo.
De igual modo, un gobierno que promueve la negación del holocausto en foros que él mismo organiza, no es otra cosa que un gobierno antisemita que remite a aberraciones de infamia histórica que ayudan a derivar en actos que la dignidad de la memoria no debe permitir.Es por todo esto, Luis, que sin querer entrar en polémica, apelo a tu buen sentimiento para que reflexiones alrededor de estos tópicos que nos resultan sensibles a cualquier judío.
Te saludo con la expresión de Paz-Salam-Shalom.
Rabino Daniel GoldmanPublicado en la revista Veintitrés el 01/03/2007.
Siempre fuiste un tipo consecuente con tus profundas creencias en un Dios que nos traza un camino y una misión. Es justamente ese cariño el que me obliga a cuestionar de manera intelectual y espiritual la inoportuna visita a Irán.
Cuando me enteré del viaje, te llamé. Hubiese querido conversarlo con vos, pero ya habías partido.
Esto de partir a mí también me hace tomar partido. Comprendo que uno a veces se ve identificado con corrientes ideológicas y termina siendo arrastrado de modo tempestuoso hacia algo que después resulta difícil de desligarse y en donde el propio pensamiento crítico queda neutralizado. Sin ingresar en una discusión dicotómica, quiero que sepas que Bush a mí tampoco me gusta, pero Ahmadinejad ni siquiera es una opción. Por eso me deja un sabor amargo el saber que hayas sido parte de un simposio organizado por el mismo Estado al que se le cuestiona y se le reclama la captura de funcionarios involucrados en la explosión de la AMIA.
La tarea de la mutual judía no es diferente a la que vos y yo realizamos de manera cotidiana. La AMIA no es otra cosa que un centro para dar de comer al necesitado, ayudar a conseguir trabajo al desempleado, becar a niños para que puedan educarse dignamente y dar sepultura judía a nuestros seres queridos. Es en ese lugar donde murieron 85 personas, muchos de ellos amigos y conocidos. Y no somos vos o yo los que debemos determinar quiénes son culpables o inocentes.
Es la justicia en un Estado de Derecho, el que después de tantos años comienza a despertar detrás de este caso y coloca en calidad de sospecha a los funcionarios amparados por el propio gobierno que organiza el simposio en el que participaste y que pone trabas en la colaboración en el esclarecimiento del caso.
De paso, quiero que sepas Luis, que me llama la atención cuál es la necesidad del liderazgo piquetero de pronunciarse sobre temas de conflictividad internacional, desconociendo la vasta gama de opiniones e intereses que se juegan alrededor del problema del Oriente Medio. Colocar esto en una dimensión como si fuese un partido entre malos y buenos es reducir el conflicto a un nivel de infantilismo que no es propio de una legítima dirigencia.
Además, entiendo que es difícil comprender, para quien no ha vivido un exilio de 2500 años, cuál es el lugar que ocupa Israel en la vida judía. Pueden existir razones en cuanto al cuestionamiento de ciertas políticas de gobierno, pero a esta altura jamás me podría sentar con alguien que en su plataforma política quiera borrar a Israel del mapa.Eso es atentar contra mí mismo, contra mi tradición, y contra el derecho legítimo del desarrollo de un pueblo.
De igual modo, un gobierno que promueve la negación del holocausto en foros que él mismo organiza, no es otra cosa que un gobierno antisemita que remite a aberraciones de infamia histórica que ayudan a derivar en actos que la dignidad de la memoria no debe permitir.Es por todo esto, Luis, que sin querer entrar en polémica, apelo a tu buen sentimiento para que reflexiones alrededor de estos tópicos que nos resultan sensibles a cualquier judío.
Te saludo con la expresión de Paz-Salam-Shalom.
Rabino Daniel GoldmanPublicado en la revista Veintitrés el 01/03/2007.
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Artículos interesantemente simpáticos
El cocodrilo y el niño
El cocodrilo estaba atrapado en una red junto al río. En eso pasó un niño que escuchó su queja.
-Niño, apiádate de mí. Libérame de esta trampa.
Mira, tal vez yo sea feo, dientón, pero no es mi culpa, así me hizo la vida. Sin embargo, tengo un corazón maternal, vine a buscar alimento para mis hijos y quedé atrapado en esta red.
-No puedo soltarte –contestó el niño-, tú me atraparías y me comerías entero.
-No digas eso, por favor ¿Tú crees que yo le haría eso a mi benefactor? –contestó el reptil.
Y pasó lo inevitable. El niño se dejó convencer, liberó al cocodrilo y éste inmediatamente lo atrapó para devorarlo. Evidentemente el niño se quejó y le reclamó:
-¿Cómo me haces eso a mi que me compadecí para liberarte?
-Bueno, compréndeme. No es nada personal, pero necesito comer para vivir, así es el mundo y esta es la ley de la vida.
El niño no estuvo de acuerdo y a su vez lo convenció de consultar con los otros animales, para ver si así era el mundo y si esa era la ley de la vida.
El niño les preguntó a varios animales siempre con el mismo argumento:
-Yo le salvé la vida al cocodrilo y él me quiere comer, ¿acaso es así la vida?
El pájaro le respondió:
-Por desgracia así es. Mira, la víbora se comió a mis polluelos cuando les traía comida, grité y grité para salvarlos y nadie me escuchó.
Luego, un burro corroboró lo mismo:
-Yo de joven trabajé y trabajé hasta que me hice viejo. Ahora mi amo me avienta a la selva para que me coman los lobos; así es la vida.
Luego pasó el conejo y se le ocurrió esta idea antes de darle al niño su opinión acerca de quién estaba en lo justo, el reptil o el niño.
El conejo pidió que el niño fuese liberado para poder dictaminar. El reptil se resistió, pero luego accedió porque estaba seguro que le darían la razón, ya que así es el mundo.
Sin embargo, en el momento que el niño fue soltado, el conejo le gritó: ¡corre!, y los dos huyeron.
Después, ya lejos, el conejo les sugirió que fueran por ayuda para matar al cocodrilo para alimentar a los viejos y los niños principalmente.
El niño fue por los leñadores para que mataran al cocodrilo.
Sin embargo, junto con aquellos leñadores iba el perro del niño, el cual tan pronto vio al conejo se le aventó al cuello y de una mordida lo hirió. Y la historia quedó firmada con sangre. Antes de morir el conejo le dijo al niño:
-Ya ves, niño, antes no te lo quise decir, pero el cocodrilo tenía razón: así es el mundo y esa es la ley de la vida.
Moraleja de la historia: la justicia no existe. Solo existe como palabra en el diccionario. En la vida real, no. Nadie está obligado a devolverte amor, amistad y agradecimiento a cambio de lo que tú le das. Pocos lo harán. Deja la vida ser y disfrútala como viene.
Autor desconocido
Linda historia, no? Aunque, la moraleja es un tanto triste. Te deja... razonando, zumbando algo dentro de nuestra cabeza. O al menos asi fue dentro de la mia. Es que, en realidad, muchos creen que asi es la ley de la vida. No hablo de todos, porque se que muchos no, porque se que al menos yo no; pero pienso... cuantos hay que no les importa el otro, que no les importan los sentimientos, las buenas acciones... Me pregunto cuantos de nosotros nos jugariamos por alguien que queremos, o por alguien que ni siquiera conocemos, pero que sabemos que vive una injusticia. Me pregunto hasta donde llega nuestra bondad, hasta donde somos más que el cocodrilo, que prefirió no hacer caso a los valores y se conformó simplemente con tener la razón, con saber que si bien no estaba seguro de que eso este bien, al menos sabia que tenía razón, le importó simplemente que la ley de la vida se lo permitiera.
Tal vez sea verdad, ésa, debe ser, la ley de la vida. Pero, no es justa. Nosotros, yo, vos, sabemos que no es justa. Las leyes pueden cambiarse. Empezemos por nosotros.
-Niño, apiádate de mí. Libérame de esta trampa.
Mira, tal vez yo sea feo, dientón, pero no es mi culpa, así me hizo la vida. Sin embargo, tengo un corazón maternal, vine a buscar alimento para mis hijos y quedé atrapado en esta red.
-No puedo soltarte –contestó el niño-, tú me atraparías y me comerías entero.
-No digas eso, por favor ¿Tú crees que yo le haría eso a mi benefactor? –contestó el reptil.
Y pasó lo inevitable. El niño se dejó convencer, liberó al cocodrilo y éste inmediatamente lo atrapó para devorarlo. Evidentemente el niño se quejó y le reclamó:
-¿Cómo me haces eso a mi que me compadecí para liberarte?
-Bueno, compréndeme. No es nada personal, pero necesito comer para vivir, así es el mundo y esta es la ley de la vida.
El niño no estuvo de acuerdo y a su vez lo convenció de consultar con los otros animales, para ver si así era el mundo y si esa era la ley de la vida.
El niño les preguntó a varios animales siempre con el mismo argumento:
-Yo le salvé la vida al cocodrilo y él me quiere comer, ¿acaso es así la vida?
El pájaro le respondió:
-Por desgracia así es. Mira, la víbora se comió a mis polluelos cuando les traía comida, grité y grité para salvarlos y nadie me escuchó.
Luego, un burro corroboró lo mismo:
-Yo de joven trabajé y trabajé hasta que me hice viejo. Ahora mi amo me avienta a la selva para que me coman los lobos; así es la vida.
Luego pasó el conejo y se le ocurrió esta idea antes de darle al niño su opinión acerca de quién estaba en lo justo, el reptil o el niño.
El conejo pidió que el niño fuese liberado para poder dictaminar. El reptil se resistió, pero luego accedió porque estaba seguro que le darían la razón, ya que así es el mundo.
Sin embargo, en el momento que el niño fue soltado, el conejo le gritó: ¡corre!, y los dos huyeron.
Después, ya lejos, el conejo les sugirió que fueran por ayuda para matar al cocodrilo para alimentar a los viejos y los niños principalmente.
El niño fue por los leñadores para que mataran al cocodrilo.
Sin embargo, junto con aquellos leñadores iba el perro del niño, el cual tan pronto vio al conejo se le aventó al cuello y de una mordida lo hirió. Y la historia quedó firmada con sangre. Antes de morir el conejo le dijo al niño:
-Ya ves, niño, antes no te lo quise decir, pero el cocodrilo tenía razón: así es el mundo y esa es la ley de la vida.
Moraleja de la historia: la justicia no existe. Solo existe como palabra en el diccionario. En la vida real, no. Nadie está obligado a devolverte amor, amistad y agradecimiento a cambio de lo que tú le das. Pocos lo harán. Deja la vida ser y disfrútala como viene.
Autor desconocido
Linda historia, no? Aunque, la moraleja es un tanto triste. Te deja... razonando, zumbando algo dentro de nuestra cabeza. O al menos asi fue dentro de la mia. Es que, en realidad, muchos creen que asi es la ley de la vida. No hablo de todos, porque se que muchos no, porque se que al menos yo no; pero pienso... cuantos hay que no les importa el otro, que no les importan los sentimientos, las buenas acciones... Me pregunto cuantos de nosotros nos jugariamos por alguien que queremos, o por alguien que ni siquiera conocemos, pero que sabemos que vive una injusticia. Me pregunto hasta donde llega nuestra bondad, hasta donde somos más que el cocodrilo, que prefirió no hacer caso a los valores y se conformó simplemente con tener la razón, con saber que si bien no estaba seguro de que eso este bien, al menos sabia que tenía razón, le importó simplemente que la ley de la vida se lo permitiera.
Tal vez sea verdad, ésa, debe ser, la ley de la vida. Pero, no es justa. Nosotros, yo, vos, sabemos que no es justa. Las leyes pueden cambiarse. Empezemos por nosotros.
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Poesias y canciones y algo por el estilo...
a los boludos nada mas
Hola, como les va, tanto tiempo? bueno, reconozco que tarde un rato en escribir de vuelta, pero fue por un "desperfecto técnico", le podriamos decir. Es que, viste, puede pasar, que te olvides la contraseña y tu nombre de usuario y no puedas entrar en tu propio blog. Esta bien, no suele pasar, pero soy lo que se dice despistado, y bueno, a mi si me paso. Pero bueno, ya lo sulucioné, no es que me acordé ni nada, no se como hice pero se cambió y bueno. Asique, nada más, era solo para contarles, asi si les pasa a ustedes no se sientan mal, o al menos sepan que no son los únicos boludos.
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Explicando lo que inventan mis ojos...
domingo, 12 de agosto de 2007
Ayuda a nuestros bosques
Hola,
¿Viste este sitio? http://www.greenpeace.org.ar/cyberacciones/bosques.htmlYo acabo de participar.
Sucede que en la Argentina perdemos, cada dos minutos, toda una manzana de bosques nativos. Por año son unas 300.000 hectareas de bosques que se pierden debido a la expansión de la frontera agrícola. Con la destrucción de los bosques también se pierden especies en peligro y se desalojan comunidades enteras de campesinos e indígenas que viven allí.
Para detener esta destrucción, estamos juntando UN MILLÓN DE VOTOS POR LA LEY DE BOSQUES. Yo ya sumé el mío. Votá vos también desde acá: http://www.greenpeace.org.ar/cyberacciones/bosques.html
Esta Ley, que ya tiene media sanción del Congreso Nacional, establece una moratoria de los desmontes hasta tanto las Provincias realicen un Ordenamiento Territorial de los bosques nativos para planificar de manera participativa su uso sustentable. El Senado está demorando su aprobación.
Ayudanos a salvar nuestros bosques. Votá vos también por la Ley de Bosques
Un abrazo,
Este mensaje me llego a la casilla, me lo mando Mauro. Vale la pena que pierdan un minuto de sus vidas para lograr algún cambio, o para intentarlo, al menos. Supongo que muchas veces nos encontramos con un montón de cosas que podríamos hacer, y no las hacemos, por "ahorrar tiempo" tal vez, y gastarlo en otra cosa. Por no parecer importante. Por tonta rebeldía. Por no tener ganas. Bueno, esta es una de esas cosas. Nadie va a venir y te va a agradecer. Quizá nadie sepa que ayudaste. Vos lo sabes, con eso debería sobrar. Vos sabes que por solo un ratito, podrás salvar un cacho de Argentina. Vos sabes que con un simple dato, ayudas a miles de árboles. Vos lo sabes, como también vos sabrás, que pudiste hacerlo, y no lo hiciste, por que no tuviste ganas, por tonta rebeldía, por no perder el tiempo.
¿Viste este sitio? http://www.greenpeace.org.ar/cyberacciones/bosques.htmlYo acabo de participar.
Sucede que en la Argentina perdemos, cada dos minutos, toda una manzana de bosques nativos. Por año son unas 300.000 hectareas de bosques que se pierden debido a la expansión de la frontera agrícola. Con la destrucción de los bosques también se pierden especies en peligro y se desalojan comunidades enteras de campesinos e indígenas que viven allí.
Para detener esta destrucción, estamos juntando UN MILLÓN DE VOTOS POR LA LEY DE BOSQUES. Yo ya sumé el mío. Votá vos también desde acá: http://www.greenpeace.org.ar/cyberacciones/bosques.html
Esta Ley, que ya tiene media sanción del Congreso Nacional, establece una moratoria de los desmontes hasta tanto las Provincias realicen un Ordenamiento Territorial de los bosques nativos para planificar de manera participativa su uso sustentable. El Senado está demorando su aprobación.
Ayudanos a salvar nuestros bosques. Votá vos también por la Ley de Bosques
Un abrazo,
Este mensaje me llego a la casilla, me lo mando Mauro. Vale la pena que pierdan un minuto de sus vidas para lograr algún cambio, o para intentarlo, al menos. Supongo que muchas veces nos encontramos con un montón de cosas que podríamos hacer, y no las hacemos, por "ahorrar tiempo" tal vez, y gastarlo en otra cosa. Por no parecer importante. Por tonta rebeldía. Por no tener ganas. Bueno, esta es una de esas cosas. Nadie va a venir y te va a agradecer. Quizá nadie sepa que ayudaste. Vos lo sabes, con eso debería sobrar. Vos sabes que por solo un ratito, podrás salvar un cacho de Argentina. Vos sabes que con un simple dato, ayudas a miles de árboles. Vos lo sabes, como también vos sabrás, que pudiste hacerlo, y no lo hiciste, por que no tuviste ganas, por tonta rebeldía, por no perder el tiempo.
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Artículos interesantemente simpáticos
La película del otro día
Ayer a la noche vi una pelicula, la agarré tarde, como a casi todas las peliculas que me gustan. Era de ese estilo en la que el malo tiene todo el poder, y el bueno quiere sacárselo, porque es de él, o porque lo manejará mejor. Habrán visto varias de éstas, estan por todos lados, con distintos nombres y distintas historias, pero con el mismo fin, en el que después de muchas cosas que pasan, chistes, peleas, momentos amargos, descepciones e ilusiones, el bueno termina ganando y el malo o se vuelve bueno o recibe su castigo. Bueno, esta pelicula también tuvo ese final, pero mas o menos por la mitad, cuando aún parecía imposible que el bueno "gane", me puse a reflexionar, a pensar un poco. Se sabe eso de que los buenos siempre ganan, aunque también se sabe que en la vida no es así siempre, solo en las películas, y esto suele descubrirse cuando algo nos sale mal. Pero yo pienso... si el bueno es el que pierde en la realidad, el que gana, entonces, es el malo. Me pregunto que es lo que gana. El poder, la riqueza, la posibilidad de cambiar la situación de miles para bien, y no hacerlo. Gana amigos falsos, gana una búsqueda de la felicidad que nunca encontrará, y él lo sabe. Se queda con todas sus mansiones, con todos sus autos, con todo lo material, sentado, solo, sin tener con quien compartirlo, sin entender para que lo tiene. No veo otra cosa que el malo gane, mientras que veo lo que gano el bueno, aunque no halla logrado usar las riquezas del malo. El bueno se queda con una mujer que realmente lo ama, el bueno tendrá hijos que crecerán felices, el bueno se juntará con sus amigos a charlar de la vida, a pasar un buen momento. El bueno será saludado en la calle, y eso es mucho más respetuoso que agachar la cabeza cuando pasa el poderoso malo. Al bueno lo buscarán para pedirle consejo, para hablar con él, para compartir momentos. Y, el bueno, se conforma con eso. Mientras que el malo nunca se conforma con lo que tiene. Tal vez sea una reflexión tonta, infantil. Pero a mi, me consuela un poco, a mi me hace entender que en realidad, siempre son los buenos los que ganan, después de todo. Aunque no sea como en el final de las peliculas.
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Explicando lo que inventan mis ojos...
el porque de las cosas...
Todo tiene un porque de ser... nadie hace algo porque simplemente lo hizo, nada se mueve por simplemente moverse, nada se cruza por la cabeza de alguien porque solo se cruzó. Entonces, ¿por qué hago este blog, por qué vuelvo a intentarlo, después de haber tratado varias veces de hacer uno y de cansarme en menos de una semana? Quizá porque siempre quise hacer uno, aún quiero, y espero ahora si seguirlo. Lo quiero seguir, más por mi que por quien me lea. Ese tal vez sea un porque, no se si el único, pero al menos es uno. ¿Y por qué el nombre, por qué caminos de tierra? Bueno, solo se me cruzó. Puede ser, pero entonces, hay una razón por la que se te cruzó por la cabeza. Los caminos de tierra... poceados, oscuros, sin señas... no, esa no es una gran definición, podría ser la ruta 60. No, los caminos de tierra de los que hablo tienen otras particularidades, tienen otra magia... Esos que cruzan la pampa, sin seguir un rumbo, llegando a algún lugar que vaya a saber quién alguna vez quiso llegar. Caminos que cruzan campos, que ocultan historias; que vieron vientos, parejas felices, jóvenes aventureros, cielos hermosos; caminos que siguen hasta el horizonte, pero terminan, demostrando que el horizonte, alguna vez, estuvo alli. Hablo de esos caminos por los que no pasan mil autos por hora, esos caminos que no son atravezados por la última y sofisticada tecnología. Esos caminos que sepultan tesoros que nunca se volvieron a buscar, y que nunca serán encontrados. Los caminos de soledad, donde se puede pensar, se puede hablar con la naturaleza, donde el mundo deja de existir para estar solamente el camino, y quien lo transita. Esos caminos que nunca encontrarás buscándolos, sino que te llegaran, cuando te equivoques al doblar, cuando intentes llegar a donde nunca llegaste, cuando simplemente quieras ir a un lugar, y crees vos el camino, que luego otros recorrerán sin saber bien a donde llega. Esos, para mi, son caminos de tierra. Y si me preguntan que tiene que ver con el blog... Bueno, no tiene nada que ver. Y tal vez por eso es que me gusto.
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