domingo, 12 de agosto de 2007
La película del otro día
Ayer a la noche vi una pelicula, la agarré tarde, como a casi todas las peliculas que me gustan. Era de ese estilo en la que el malo tiene todo el poder, y el bueno quiere sacárselo, porque es de él, o porque lo manejará mejor. Habrán visto varias de éstas, estan por todos lados, con distintos nombres y distintas historias, pero con el mismo fin, en el que después de muchas cosas que pasan, chistes, peleas, momentos amargos, descepciones e ilusiones, el bueno termina ganando y el malo o se vuelve bueno o recibe su castigo. Bueno, esta pelicula también tuvo ese final, pero mas o menos por la mitad, cuando aún parecía imposible que el bueno "gane", me puse a reflexionar, a pensar un poco. Se sabe eso de que los buenos siempre ganan, aunque también se sabe que en la vida no es así siempre, solo en las películas, y esto suele descubrirse cuando algo nos sale mal. Pero yo pienso... si el bueno es el que pierde en la realidad, el que gana, entonces, es el malo. Me pregunto que es lo que gana. El poder, la riqueza, la posibilidad de cambiar la situación de miles para bien, y no hacerlo. Gana amigos falsos, gana una búsqueda de la felicidad que nunca encontrará, y él lo sabe. Se queda con todas sus mansiones, con todos sus autos, con todo lo material, sentado, solo, sin tener con quien compartirlo, sin entender para que lo tiene. No veo otra cosa que el malo gane, mientras que veo lo que gano el bueno, aunque no halla logrado usar las riquezas del malo. El bueno se queda con una mujer que realmente lo ama, el bueno tendrá hijos que crecerán felices, el bueno se juntará con sus amigos a charlar de la vida, a pasar un buen momento. El bueno será saludado en la calle, y eso es mucho más respetuoso que agachar la cabeza cuando pasa el poderoso malo. Al bueno lo buscarán para pedirle consejo, para hablar con él, para compartir momentos. Y, el bueno, se conforma con eso. Mientras que el malo nunca se conforma con lo que tiene. Tal vez sea una reflexión tonta, infantil. Pero a mi, me consuela un poco, a mi me hace entender que en realidad, siempre son los buenos los que ganan, después de todo. Aunque no sea como en el final de las peliculas.
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