Animarse a querer...

Si bien no es mi estilo escribir en algo parecido a versos sin rima y con poco sentido (no porque asi lo desee, sino porque eso sale, jaja) estuve escribiendo algunos, a eso de las cinco de la mañana, mientras debia estar estudiando para materias que en un tiempo no recordaré. No voy a poner todos porque en realidad soy de los que creen que las cosas que escribo le pertenecen a quien me inspiró, a quien me dio la idea, a quien me hizo sentir lo que intente escribir, pero como es probable que tarde mucho en animarme a decírselos, y como sospecho que ninguno debe leer el blog, esto se los muestro. Obvio, para mis amigos de la agraria.

¿A quién engañas,
a quién le mientes?
Ya no es lo mismo
de a poco fue terminando.
Ya no causa gracia,
ya no ríes siempre,
ahora hay cosas importantes
más que ser feliz.

Pero teníamos sueños,
tantos sueños,
teníamos ganas,
nunca pensamos en no poder.
Nadie pudo decirnos
que la vida no es un sueño.
Nos creíamos perfectos,
pero fuimos solo igual que los demás.

Y sin querer crecimos,
sin pensar cambiamos,
ahogo mi pasado,
la razón va ganando.
Quién fui qué importa,
solo existo en una mentira,
ya va a pasar, todo pasa,
aunque para entonces ya no sientas más.

No hay hombre que no pueda llorar,
no hay nadie que llegues a amar,
pero si a quien odiar,
sin notar que en sus ojos
se escucha el eco de un grito
pidiendo perdón, ser amigos,
un corazón olvidado.

El cielo está más alto hoy...
tan lejos... que no podré alcanzarlo,
mis ilusiones habrán quedado
atrapadas en un cajón
tus amigos te abandonan
pero eso ya no importa,
si ahora estás olvidando
lo que lloraste en el ayer.

Todos nos equivocamos alguna vez,
todos tenemos algo de miedo,
por eso te escondes detrás
de una cortina que no te deja ver
que si se puede, aunque no hayan podido,
que si te duele, aunque llores escondido,
que si nos queremos, aunque nos burlemos del amor,
que cuesta imaginar que ya no exista el sol.

Podemos seguir inventando
una realidad fría,
donde no llores, pero no rías,
donde no duela, pero no sientas.
Ya lo sé, no somos perfectos,
pero lo perfecto no es perfecto,
no vas a engañar al amor,
odiar es más fácil,
pero querer es más fuerte.

(Y cuando quieras, y abras los ojos,
y cuando sepas de vuelta vivir
y sueñes de vuelta el futuro
dibujaremos una historia feliz
con amigos que no se separan
con risas y cuentos de hadas
sin lágrimas al verte volar
porque con tus alas vas a regresar)