viernes, 2 de mayo de 2008

Carta abierta a la gente feliz-Louis Pauwels

En la biblioteca buscando libros (y que tiene si uno esta aburrido!?) encontrè este y otro más que decía carta abierta a mi casa, que me re entusiasmaron. El otro ni lo lei después de hojearlo, y este al principio pensé que era un chiste, después me enojé y terminé leyendo tranquilo, como convenciéndome que esta bueno saber que piensan otras personas sobre mundos ideales. Ideales para ellos, al menos. De todas formas, sepan dos cosas: el tipo es francés, y el libro es del 72 o 73. PD: descubrí las diéresis!





"Naturalmente que hay problemas en todos los planos: pero, ¡por ventura querrìamos una vida sin problemas, como la de los cerdos? Las reformas que parten del poder y de la riqueza exigen màs seriedad y más espíritu que las revoluciones que parten de la miseria. Hoy la mayoría de los revolucionarios lo son por nostalgia del pasado. Y a mi no me gustan nuestros intelectuales infieles, que salvo raras excepciones, esconden la cabeza en las cenizas de la Comuna, contemplan el presente sólo para expresar el asco que les inspira y se abstienen de imaginar un futuro deseable.


(...)Mientras uno es libre tiene la libertad de inventar un futuro. Y, dígase lo que se diga, somos libres en este lado de la tierra.


(...)Una enfermedad del siglo consiste en odiar esta sociedad y en exigirle todo, sin exigirnos nada a nosotros mismos. Pataleo de niños.(...)"





"(...)Y cada vez que me hablan del "profundo malestar del hombre de hoy en una sociedad que embota sus instintos, aniquila su personalidad, lo hace vìctima de todas las convenciones y lo convierte en un autómata", a cada una de estas letanías yo empuño el cuchillo, para clavarlo en el pesimista, con los dedos bien apretados y el pulgar sobre la hoja."





"Montherlant cuenta que la marquesa de Créqui, hallándose en la agonía, pidió su labro de bordado y las agujas. La sirvienta le llevó el trabajo, sollozando:


-¡Pero la señora marquesa va a morir!


-¿Y qué, hija mía?¿Es una razón para perder el tiempo?"





"Pienso, corriendo el riesgo de hastiar completamente a los intelectuales, que nuestro mundo, tal como es, no està mal; que nuestro mundo, tal como anda, no anda mal. Seguramente son necesarios ciertos arreglos, ciertas reformas, ciertas invenciones. (...)Pero la paciencia, el saber, el coraje, la madurez del espíritu, tienen probabilidad de asegurarnos mañana una estada cómoda e interesante en esta tierra. Procuro, pues, mantener en este sentimiento al 95% de la población, ensordecida por histéricos llorosos."





"(...)sin afeitar, con una roñosa melena de Cristo(...)"





"Resta todavía considerar "la espantosa monotonía" de la existencia cómoda. (...)Qué las tres cuartas partes de la humanidad aspiren a esta monotonía del bienestar no hace vacilar su sombría llama. (...)Me acuerdo de un dibujo de Sempé:representa un chalet en la Costa Azul, con puerto privado, un yacht y un jovencito que, con los ojos levantados hacia el balcón, chilla:"¡Mamá, me aburro!"(...) En una existencia adulta consciente entra, en una buena parte, el conocimiento de los mèritos de la monotonía. El gusto de "vivir peligrosamente" es un gusto de adolescente. (...) elijo:"trabajo-subterráneo-trabajo"."





"(...)el famoso slogan de mayo: bajo el pavimento está la campiña."





"(...)experimentemos la angustia de Fidel Castro, quien por cierto se dirige hacia la catástrofe."





"La revolución está hecha. Hemos sufrido. La juventud será más feliz que nosotros. No la envidio."





""El repudio de la violencia-escribía-, el gusto de los arreglos y de la negociación, la técnica de las soluciones humanas y razonables...eran grandes y nobles ideas...Pero habría sido menester que esas ideas se refirieran a un mundo posible. Un mundo sin Vietnam y sin hambre, un mundo sin burocracia ni nepotismo. Nosotros hemos abierto todas las vías de la violencia. Ya no hay ni siquiera tiempo de ponerles dique. Apenas tenemos tiempo para darles un sentido".


Dicho de otra manera: como en estos ultimos meses el mundo no se hizo ideal, ni todos los hombres se convirtieron en santos, seamos inhumanos e irracionales. (...)


El gusto por las soluciones humanas, las ideas grandes y nobles, no nos ha llevado al Edén. ¿Hay que llegar entonces a la conclusión de que es mejor desencadenar la bestia?¿Que no hay nada que perder en la violencia insensata?¿Debe negarse el valor de las ideas grandes y nobles, porque su éxito nunca es completo? No siendo el mundo en modo alguno perfecto, ¿dejaré al desorden y al furor ciego el cuidado de establecer la perfección?"





"(...)Pero los ladrones y los asesinos constituyen también minorias activas. Cierto es que hemos visto a ladrones santificados y a criminales a los que se les ha echado flores. Tdo obribón es evidente. Le basta mantenerse fuera para verse justificado. Quien es asocial tiene superrazones. Eso es lo que no enseña la Iglesia del pesimismo. Esta Iglesia extiende su bendición a todo lo que está en contra de algo. Si todos los rebeldes sin distinción son bendecidos, esto quiere decir, pues, que la sociedad está toda maldita y que las buenas gentes que no se sienten tan mal en ella son grandes perversos.


Temo el día en que la buena gente se harte de que se la trate de perversa y forme milicias para defender su honor con el orden."





"Los desórdenes, los crímenes, las ruinas, son obra de hombres que nunca supieron ser felices y que odiaron a todos los que intentaban serlo. Los héroes, según lo siente mi corazón, son aquellos hombres que abrazaron el partido de la felicidad. Para mí, las únicas élites verdaderas y respetables son las que hallan su justificación y su recompensa n la felicidad de lso demás, aquí y ahora."





"Por supuesto que hay grandes cuestiones que no están resueltas. Pero las soluciones no están en el fondo de la rabia y de la desesperación. Esas soluciones no están, por lo demás, en ninguna parte, sino en la sabidurá de aceptar las cuestiones tales como ellas son."





"-¿Ha observado usted que ningùn problema verdadero tiene solución? Lo mejor que puede hacerse con esos problemas es hacerlos esperar.


Y estas palabras (...) son humanas y llenas de amor a la vida. ¿Imaignan los necios, fanáticos de necedad, un mundo desprovisto de tres o cuatro grandes problemas?(...)Si en un estanque hay sólo peces blancos, tenderán a desaparecer. Pero si en ese estanque ponemos además lucios, los peces blancos se verán vivificados."





"Sè que ahora van a decirme: para hablar de los pesimistas como usted lo hace, fuerza es que la existencia lo haya colmado a usted de bienes, que su salud sea buena, que sus asuntos marchen bien. Los privilegios de que usted goza le ocultan el mal y el dolor del mundo.


(...)¿Soy acaso el único que piensa así? No lo creo. Veo más bien que son los pensamientos de la mayoría. Y todos los que pensamos así, fuimos, como todos los hombres, castigados por la rueda de la vida. Hube de conocer desgracias y desesperaciones y, por lo menos tres veces, he tocado fondo. Y conoceré otras miserias, otros abismos. Con el sufrimiento se puede hacer uno un sufrimiento aun mayor y desear rabiosamente que todo el mundo lo experimente. Se puede también cambiar los sufrimientos de uno en bondad, en energía, en alegría de vivir. Esta alegría de existir más allá de todo, esta alegría que la química del amor fabrica, es quizá la única razón de la creación. Cuando se la posee se siente el deseo de difundirla a todas las criaturas."





"-¿Es usted el nuevo recluta?-preguntó el jefe.

-A decir verdad, no tengo ninguna experiencia-balbuceó Syme.

-Nadie tiene experiencia-respondió el jefe.

-Pero..., yo soy completamente incapaz.

-Usted tiene buena voluntad. Con eso basta.

-Perdone usted, pero... no conozco ningún oficio en el que la buena voluntad baste.

-En cambio yo conozco uno-dijo el jefe-. El de mártir."



"Véase la meditacion sobre la libertad contenida en El profeta de Khalil Gibran:
Y un orador dijo: habladnos de la libertad.
Y él repuso:
En las puertas de la ciudad y en vuestros hogares os he visto prosternados y adorar vuestra propia libertad.
Como esclavos que se humillan ante un tirano al que glorifican, siendo así que él los destruye.
Si, en la puerta del templo y a la sombra de la ciudadela, he visto a los más libres de entre vosotros llevar su libertad como un yugo y como esposas.
Y el corazón me sangró en mi, pues no seréis libres sino cuando hasta el deseo de llegar a la libertad se convierta para vosotros en arnés y cuando dejéis de hablar de la libertad como de un fin y de una realización.
Seréis libres, en verdad, no cuando vuestros días estén libres de preocupaciones y vuestras noches libres de deseos y de dolores.
Sino más bien cuando esas cosas rodeen vuestra vida y vosotros os elevéis por encima de ellas, desnudos y sin trabas.
¿Y cómo os elevaréis por encima de vuestros días y de vuestras noches, si no rompéis las cadenas con las cuales, al alba de vuestro entendimiento, habéis cargado vuestra hora del mediodía?
En verdad, lo que llamáis libertad es la más fuerte de esas cadenas. Por más que sus eslabones brillen al sol y os deslumbren.
Y ¿qué son sino fragmentos de vosotros mismos los que vosotros queréis apartar para hacernos libres?
Si es una ley injusta lo que queréis abolir, pensad que esta ley fue escrita por vuestra proppia mano sobre vuestra propia frente.
No podréis borrarla quemando vuestros libros de leyes ni lavando las frentes de vuestros jueves, anu cuando emplearais en ello toda el agua del mar.
Y si es un déspota al que queréis destronar, mirad primero si su trono en vosotros está bien destruido.
Pues, ¿cómo puede un tirano dominar a los libres y a los orgullosos, si no existe una tiranía en la propia libertad de éstos y una vergüenza en su propio orgullo?
Y si es una inquietud lo que queréis disipar, esta inquietud fue elegida por vosotros, antes que haberos sido impuesta.
Y si es un miedo lo que queréis vencer, el asiento de este miedo está en vuestro corazón y no en la mano que teméis.
En verdad, todas las cosas se mueven en vuestro ser íntimo en medio de una constante semicompulsión, las que deseáis y auqellas que teméis, las que os repugnan y auqellas que amáis, las que perseguís y aquellas de las que querés huir.
Estas cosas se mueven en vosotros como luces y sombras en parejas estrechamente unidas.
Y cuando la sombra se debilita y desaparece, la luz quese rezaga se convierte en sombra de otra luz.
Y así vuestra libertad, cuando pierde sus trabas, se convierte ella misma en la traba de una libertad más grande."

"Un régimen que escribe dios con minúscula y K.G.B. con mayúsculas, no merece el respeto de los hombres. Solyenitzin, citado por el "New York Herald Tribune", 25 de junio de 1971."

"(de otro libro...)Sólo matamos lo que amamos"

3 comentarios:

dijo...

los tiempos reales de este mundo no me permiten leer entradas tan largas. que feo. me siento invadida por el tic tac.

te quiero, primo, siempre pienso en que me encantaria que vinieras a buenos aires, te hago de guia turistica y nos gastamos muchas plata en comida rica y en libros de autores que nadie conoce.

Anónimo dijo...

Casualmente, encontré este libro en el cuartito de la basura de mi edificio (junto con "Cómo conservar la junventud" de Dorothy Carnegie y "Hombres en soledad" de Manuel Gálvez). ¡Libros en la basura!, ¡cómo puede ser!. ¿Quién pudo desembarazarse de ellos...?.
Lo estuve hojeando y voy a comenzar a leerlo, por eso buscaba algún comentario en la web y dí con tu blog.
Saludos!.

eze dijo...

mily, me tenes que contar que te pareció! Realmente, no tiraría libros a la basura.. ni siquiera este, que tal vez dejaría bastante enterrado entre otros mejores, pero bueno, jaja.. Yo hubiera empezado por leer hombres de soledad, es un buen titulo.. aunque también lei este por el titulo y asi me deilusiono, jaja.. nos vemos!