Regla Uno- La vida no es justa, acostúmbrate a ello.
Regla Dos- Al mundo no le importará tu autoestima. El mundo esperará que logres algo, independientemente de que te sientas bien o no contigo mismo.
Regla Tres- No ganarás US$5.000 mensuales justo después de haber salido de la preparatoria y no serás un vicepresidente hasta que con tu esfuerzo te hayas ganado ambos logros.
Regla Cuatro- Si piensas que tu profesor es duro, espera a que tengas un jefe. Ese sí que no tendrá vocación de enseñanza ni la paciencia requerida.
Regla Cinco- Dedicarse a voltear hamburguesas no te quita dignidad. Tus abuelos tenían una palabra diferente para describirlo: le llamaban oportunidad.
Regla Seis- Si metes la pata, no es culpa de tus padres, así que no lloriquees por tus errores; aprende de ellos.
Regla Siete- Antes de que nacieras, tus padres no eran tan aburridos como son ahora. Ellos empezaron a serlo por pagar tus cuentas, limpiar tu ropa y escucharte hablar acerca de la nueva onda en la que estabas. Así que antes de emprender tu lucha por las selvas vírgenes contaminadas por la generación de tus padres, inicia el camino limpiando las cosas de tu propia vida, empezando por tu habitación.
Regla Ocho- En la escuela puede haberse eliminado la diferencia entre ganadores y perdedores, pero en la vida real no. En algunas escuelas ya no se pierden años lectivos y te dan las oportunidades que necesites para encontrar la respuesta correcta en tus exámenes y para que tus tareas sean cada vez más fáciles. Eso no tiene ninguna semejanza con la vida real.
Regla Nueve- La vida no se divide en semestres. No tendrás vacaciones de verano largas en lugares lejanos y muy pocos jefes se interesarán en ayudarte a que te encuentres a ti mismo. Todo esto tendrás que hacerlo en tu tiempo libre.
Regla Diez- La televisión no es la vida diaria. En la vida cotidiana, la gente de verdad tiene que salir del café de la película para irse a trabajar.
Regla Once- Sé amable con los "NERDS" (los más aplicados de tu clase). Existen muchas probabilidades de que termines trabajando para uno de ellos.

Estos son según el pps que me llego, consejos que Bill Gates les da a los adolescentes. Y parecieran ser las reglas del mundo, esa de que "no le importás a nadie" o "solo tendrás una oportunidad, aunque no sea lo que quieras". Leyendo eso me hace imaginar un mundo cruel donde todos luchan por tener un puesto, aunque halla que pasar por arriba a otra persona, que incluso tal vez te caia bien. Leer que la vida no es justa, que no tus obligaciones superarán a tu tiempo libre, me hace pensar en cómo seguimos dejando que todo siga asi. Me hace acordar a mis compañeros, defendiendo el capitalismo con su irrebatible argumento: cada uno con lo que se merece. Por eso el que nació con una habilidad inútil esta obligado a someterse a la caridad del resto, por eso el que quiso ser feliz tuvo que dedicarse a buscar plata para poder comer, por eso los que tienen sueños pueden perseguirlos: pero a nadie le va a importar si los cumples, si sos algo, si a veces llorás, si a veces necesitas un abrazo. ¿Asique este es el mundo al cual resignarnos? ¿Asique ahora solo debemos esperar el momento, para saltar por encima de nuestros amigos, para ganar plata y comprar otra cosa inútil, para poder tener éxito? ¿Esa es la meta? Los consejos son sabios, son para el mundo de hoy, para sobrevivir en el hoy. Mis consejos, hubieran sido para que cambien el hoy. Para que esos consejos individualistas, esos consejos que te piden que te esfuerces en cosas inutiles porque mañana habrá tiempo para hacer lo que quieras, no tengan sentido. Porque en realidad, no tienen sentido. Pero a veces me pregunto como para algunos si...