Es que de repente, todo se termina, y nosotros todavia no nos dabamos cuenta de eso, y empezamos a saltar, y empezamos a gritar, y empezabamos a ser felices, y fue ahi cuando comprendimos, que ese era el último momento. Y el último momento es el más feliz...
Fue ahí cuando supimos que todo lo que habíamos pasado realmente nos importaba, fue ahí cuando supimos que los machetes, las mateadas, las charlas en las gradas, los secretos sin importancia, las miradas, los silencios, el no saber, el estar aburrido, el ir y romper las bolas con el resto, los partidos que nunca terminaban, las discusiones que no llegaban a nada, los abrazos, las puteadas, los odios y los amores... es en el último momento cuando entendés la amistad... sin palabras, sin símbolos, sin nada.. solo lo entendes, solo lo sentís... y es el momento más feliz.
Porque después viene eso en lo que no queres pensar. Después viene eso que conoces, pero que no te animas a decir. Después tenés tus cosas, tenés otras cosas, no más importantes, ni siquiera más urgentes... solo más fáciles. Más a mano.
Entonces, ese fue el último momento. Pero tal vez no...
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