Querida Hermana:
Soy Laura, hija de Nora Susana La Spina y Jorge Nestor Cena. Nuestros padres fueron secuestrados por la dictadura militar entre el 15 y 20 de Noviembre de 1976 en La Plata, en calle 34 entre 13 y 14. Mamá estaba embarazada de vos y esa misma noche naciste en una comisaría.
Tres días pasaste con ella, mamá te puso el nombre de Mariana, que es tu verdadero nombre. Luego te llevaron y nunca más supimos nada de tu paradero. Nuestros padres están desaparecidos. Yo te busco desde hace años, sos mi única hermana y mi deseo es que estemos juntas. Quiero que sepas que tenés una familia que te espera y te ama, y a pesar de que nunca te vimos sabemos que estás viva. Ojalá que si alguien sabe algo de vos nos ayude a encontrarte.
Si hay algún dato, por mínimo que sea, por favor escribir a:
lauraymarianajuntas@yahoo.com.ar
Muchas gracias.
Tal vez alguien vio ese programa, y tal vez recuerde mejor que yo esas palabras. Me habían gustado mucho, pero solo recuerdo, vagamente, algunas. Esas en las que ella decía que lo quería, y lo esperaba. Y quería que compartieran el ingreso a la escuela, que compartieran la graduación en la universidad, que este en su casamiento, que vea nacer a su sobrina, y uno va tachando momentos, momentos en los que ya no va a estar... pero quedan muchos, y yo lo voy a encontrar. Ella tiene un hermano desaparecido. Alguien, en algún lugar del país, o fuera, esta sintiendo que lo llaman. A alguien le esta corriendo la misma sangre que a ella. Alguien tiene sus ojos, alguien no lo sabe. Alguien recibió amor, de quien dijo ser su familia. Puede dar amor alguien y mentirle sobre quién es? Cuánto lo quiso, si nunca se atrevió a decirle la verdad? lo quería a él, o solo querían que él los quiera? Alguien no sospecha que las personas que lo educaron, la persona que le enseño que no hay que mentir, lo secuestró, mató a sus verdaderos padres (por su bien, ojo, jaja), le dijo que se llamaba de otra forma, y lo peor... le dijo que lo quiso. Alguien no cree que pueda haber otra realidad. Pero la hay. Si te quieren, no te van a mentir. Mentir no hace bien, nunca. Matar tampoco. Engañar tampoco. No intenten justificarlo: alguien no es quien debe ser. Y ni siquiera le dieron la oportunidad de ser. Solo es un invento de quienes dijeron quererlo. Alguien debe despertar.
sábado, 1 de diciembre de 2007
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