martes, 11 de diciembre de 2007

Más judío que quién?

En los próximos días se casará mi hija Julieta con Diego Placente. Para la ocasión ambos decidieron, que, en vez de recibir regalos,
los invitados pongan en un sobre un donativo para ser entregado a dos institucionws de bien público, en partes iguales.
Diego eligió una escuela para chicos con discapacidades en Villa Bosch, Bs.As. y Julieta eligió Ieladeinu, un hogar para chicos maltratados y abusados, que es solventado por Jabad Lubavitch.
Les comunicaron su intención a ambas instituciones, que manifestaron su satisfacción por la decisión.
Imprimieron las tarjetas que recibirán los invitados con los nombres de las dos instituciones y comenzaron a repartirlas junto con las invitaciones.
Pero. oh ! sorpresa ! A los dos días llamó el Gerente Administrativo de Ieladeinu, diciendo que el Rabino de Jabad no aceptaba que el nombre de Ieladeinu figure en una tarjeta adjunta a la invitación de un casamiento mixto. Por lo tanto, no aceptaban el donativo de esa forma. Es increíble, no? Pero es así.
Por supuesto los donativos serán entregados a otra institución judía que los necesite.
Porque Jabad no los necesita. Así que, si de alguna forma les solicitan donativos para Jabad, no lo hagan, porque no los necesitan.
Jabad Lubavitch acepta donativos de personas inescrupulosas, vaciadores de empresas y bancos, ricos con empresas quebradas, etc.etc. Pero judíos. De matrimonios mixtos, pero honestos, no.

Conocen alguna fórmula para explicarles a mi yerno y a su familia semejante barbaridad?
Lamento mucho que los únicos perjudicados por este fundamentalismo imbécil sean chicos con graves problemas, que necesitan todo lo que se les puedan dar y algo más.
Debo decir que hoy me averguenzo de que esa gente sea parte de mi comunidad.
Solamente quería compartir con ustedes la bronca que tengo por esta situación. Pueden reenviar este mail a quien quieran con mi consentimiento.

Alex Rubinstein


Bueno, por si me calleran bien los rabinos, me llego este mail. Hay algo que realmente no me banco de los religiosos, hablando en general, por supuesto que no deben ser todos así, pero eso de creerse los dueños de decidir quién es judío y quién no, por favor, quiénes se creen que son, acaso se piensan que estan más cerca de Di-s? De mi parte, sepan que no se esta más cerca del paraíso por cumplir unas cuántas reglas que te impiden vivir completamente, el paraiso esta en la vida, y ellos la desaprovechan. Y no sean tan arrogantes de creerse superior a un matrimonio mixto, porque se vuelven totalmente inferiores. Es verdad, alguien sabe, que AMIA prohibió que se entierren en cementerios judíos los hijos de familias mixtas? Espero que no, sería realmente insultante, discriminativo, e idiota, ya que estamos. Saben lo que me contaron el otro día? Tengo una prima israelí... volviendo de la escuela, para su casa, paso por otra escuela de familias religiosas, y la encararon dos pibas y un pibe de esa escuela, de diez años, le empezaron a pegar, y le gritaban que se vaya, porque esa no era su tierra, porque ella no era judía... y no, no la confundieron con alguien de otra religión, solo que para ellos, ni yo, ni mi familia, ni cualquier judío no practicante es judío. Entonces... ellos estan más cerca de Di-s?

9 comentarios:

Anónimo dijo...

BH
Querido Alex:
el motivo de este mail es para responder a otro que está circulando con tu firma y donde haces acusaciones y lamentas cosas de Jabad Lubavitch.
Con todo el respeto que me merecés, además de ser el hermano de mi mejor amigo, quiero aclararte algunas cosas que parecen estar confundidas.
En tu acusación parecería que tu familia, tu hija, tu futuro "yerno", son discriminados por que no reciben una donación por parte de ellos.
Te cuento que el dolor lo estás colocando en un lugar equivocado.
Quiero creer que vos como todos nosotros fuimos criados y educados para ser judíos y mantener esa identidad. De hecho me consta por el trabajo que hicieron tus padres en compañía de los míos cuando fundaron el Tarbut, como también tu participación activa en Bet El y supongo que otros lugares de la colectividad, que el ser judío no pasó solamente por lo social sino que tiene un fuerte arraigo histórico además de espiritual como en todos nosotros.
En esos lugares, que si bien no eran "ortodoxos" sin embargo sabíamos que si te casás con alguien afuera de la cole, a pesar de que ya en esa época como en toda la historia de nuestro pueblo, en la que muchos optaron por ese camino, pero era dar un paso afuera y caminar por la otra vereda. De hecho lo veo diariamente, en las parejas mixtas, en sus hijos, en cómo eso afecta al núcleo familiar, su identidad y por supuesto la continuidad dentro de la gran familia que somos todos.
En otras épocas, si un hijo se casaba con un "goy" era una desgracia, hay quienes todavía se rasgan las vestiduras, dicen kadish por el hijo perdido, y siguen la vida con un gran dolor por tamaña pérdida.
Pareciera eso antiguo, pero los judíos somos antiguos, de hecho tenemos más de 3300 años como pueblo y esta situación por cierto que no es nueva y ocurre a nuestro pesar con mucha frecuencia.
Vos escribís que te sentís tan mal por ¿cómo le voy a explicar a mi yerno y a mis futuros consuegros?
Me parecería que la pregunta debería decir, ¿cómo me relaciono yo con mi futuro yerno y mis futuros consuegros? ¿Cómo les explico que en mi interior quisiera tener nietos que sean judíos como yo y mis padres y mis antepasados? ¿Cómo les pido que si a los hijos varones que nazcan les hagan la circuncisión que es el pacto que hemos mantenido en forma milenaria? ¿Cómo les pido que lo manden a una escuela judía para que canten las mismas canciones que a mi me enseñaron?. ¿Cómo les pido que eviten llevar a mi hija como a mis nietos a sus casas cuando celebran sus festividades que son tan opuestas a nuestras creencias? ¿Cómo les digo a mis nietos que a pesar de que tienen un padre no judío ellos si lo son y que por lo tanto deben guardar la tradición que su madre desdeñó al elegir un esposo gentil? Estos y otros interrogantes que la vida y mi actividad me han mostrado que lamentablemente los matrimonios mixtos no son una buena idea, no porque sean ellos peores y nosotros mejores, o al revés, sino porque somos diferentes, y tenemos visiones y conceptos diferentes que son respetables pero para que cada cual guarde en su hogar y con los suyos.
Cuando se pasa el enamoramiento en las parejas y se enfrentan con otras cosas que a todos la vida trae, a veces ya es muy tarde para poder corregir lo ya hecho y carecemos de muchos elementos que nos ayuden a llevar a buen puerto nuestras vidas, familias, matrimonios, etc.
Es por eso y muchos otros motivos, que el Judaísmo, no permite los matrimonios exogámicos, o mixtos, ya que la Torá que sabe de la esencia de las cosas entiende que eso no es una buena mezcla. Pero en fin, eso no lo podemos modificar, lo que si podemos hacer es educar a nuestros hijos y rogar para que elijan buenos caminos para sus vidas y que Di-s los guarde y ayude.
Supongo por tu relato, que ante la propuesta de donación que hicieran en un principio, y que fuera muy bien recibida porque no es como vos decís; nuestras instituciones lo necesitan y mucho más de lo que la mayoría de la gente sabe. Pero también las cosas no pueden ser justificadas de cualquier manera, recibir una donación como fruto de un casamiento que va en contra de los principios de nuestras creencias, no es posible.
Mirá que yo puedo ser bastante abierto en muchos aspectos, y comprender y aceptar cosas, pero en esto concuerdo 100%. Estamos trabajando para chicos en riesgo, y en este caso, los que están en riesgo son TUS CHICOS!.
Pensalo bien, no necesito que me respondas ni que difundas este mail tal como lo hiciste con el tuyo para que muchos con la actitud de seamos abiertos, cómo pueden ser tan discriminadores, etc, y apoyan tu reclamo, cuando en realidad yo me conmisero en tu dolor de haber criado una hija que en vez de verla en la jupá acompañada por alguien de los nuestros está siendo llevada por un camino tan diferente. Muy duro y triste!
No quiero herirte, pero me parece que como te dijera al principio tu enojo está en otro lugar, (o al menos debería estarlo). Pensalo.
Te mando un abrazo. Tomá estas palabras no como un reto, sino para la reflexión. Nada más.
Feliz Janucá
Shlomo Kiesel

eze dijo...

Shlomo, como va? bueno, primero te informo que no soy Alex, y ni siquiera lo conozco, solo me llegó su mail, y comprendo y comparto su opinión, así que si esperabas que la respuesta llegue a él, no estoy seguro de que lea este blog, así que tal vez conviene hablarle directamente a él. Sin embargo, hay varios puntos que me gustaría charlar con vos, si es que estás dispuesto a intercambiar ideas (o eso no está entre las cosas en las que sos totalmente abierto?).
Creo entender que, según vos, la familia mixta solo lleva a la perdición de nuestra tradición, traiciona nuestra identidad, y es por eso que no te parece, podría ser?, moral. Ahora, yo me pregunto una cosa, antes de apuntar a la parte religiosa, o al menos judía (no somos solo una religión, lamento informarte): vale más compartir tu vida con una persona que no amas, pero que sea judía? A ver, si no te suena discriminatorio: no me caso con vos, porque no sos judío. Tu esposa sabe que preferís el judaísmo al amor? Tal vez no esta mal, pero, en realidad, vos amas a una persona, o amas solo que sea judía? Acaso, no querés mezclarte, porque te sentís superior a otra religión (o diferente, como preferís decir para que no se note, pero te cuento que dejas ver lo mismo...)? No será una de las causas por las que nos odiaron (reconozco que una causa bastante pobre, pero causa al fin) tanto tiempo? Retomando, supongo entonces que vale más una tradición que un sentimiento. O sea, vale más seguir con una tradición que el amor. Si eso es judaísmo, si falsear tu corazón significa ser judío, perdoname, pero así no me gustaría serlo.
Y ahora quiero hablarte de la religión. Vivo en un pueblo, tal vez lo conoces, Rivera (agarra un mapa sino...) que empezó siendo una colonia judía. Pero, creció, y se fue llenando de gente de otras religiones, y se fueron mezclando, o sea, la gente se enamora, sigue su corazón, se casa y no se fija de qué religión es la otra persona, se fija en sus sentimientos, en su forma de pensar, en sus ojos, creo que me entendés. Y de esas uniones, mixtas si así vamos a llamarlas, nacieron hijos, fruto del amor. Qué son esos chicos? son judíos?, no lo son? que educación deberían recibir? (me gustaría que leas eso que escribiste: "lo que si podemos hacer es educar a nuestros hijos y rogar porque elijan buenos caminos para sus vidas..." ¿cuáles son esos caminos? ¿solo los judíos siguen esa senda, y el resto es sólo un error de di-s?) Y acá va el verdadero planteo: una persona, que recibió toda su vida educación judía, que viene de familia judía (porque parece que en realidad eso es lo que verdaderamente les importa...), es judío por eso? o será porque él elige ser judío? uno es judío porque nace judío, o porque en su vida aprende y elige ser judío? Me parece obvia la respuesta, no? uno elige ser o no judío, por más que toda su familia allá sido o no judía. Y entonces, porque ese pibe, que nace de familia mixta, no puede elegir entre ser judío o no? acaso el ser judío es algo autoritario, acaso lo decide di-s? preguntale a di-s, y espera tranquilo su respuesta, tal vez algún día te mande un mail donde te explique lo que Él piensa... mientras, pensá vos mismo que respuesta darías... y mientras pensas, te cuento: mi pueblo sigue, mi pueblo vive, y acá sigue viviendo el judaísmo, mientras haya una persona que se sienta judía viva, y tal vez después incluso también. Y los hijos de familia mixta, deciden por si mismos qué ser... reciben educación mixta, algunos no reciben ninguna, y crecen, y cuando tienen la capacidad suficiente para decidir, deciden que quieren ser... no te suena a libertad? sabes cuantos hijos de esos matrimonios que vos repudias, se sienten judíos, incluso más judíos que otros que vos crees que lo son por naturaleza? sabes cuántos eligen el judaísmo? si querés, paseáte por acá, y charla un poco con ellos (aunque el micro esta caro, después no hay inflación, jaja... pero vale la pena...) Y ya expuestas mis impresiones, me gustaría destacar actitudes y frases que tomas, que no me caen demasiado bien, y me gustaría saber que pensás sobre ellas:
Por qué yerno entre comillas? no lo consideras un yerno legítimo, solo porque no es judío? pensé que valía el amor, pensé que la decisión estaba en quién amaba a ése yerno, no en otra persona...
"fuimos criados para ser judíos y mantener esa identidad..." Entonces, casarse con alguien que no pertenece a la comunidad, te convierte en un maligno traidor a la religión por más judío que uno se sienta?
"sabíamos que si te casas con alguien afuera de la cole..." Más allá de que suena a secta, sé que es un pensamiento, quizá demasiado real. Ahora, me pregunto, ¿crees que esta bien, o solo no podes salir de un pensamiento que te impusieron cuando eras un pibe? Tal vez solo no ves la realidad, sino que te basas en lo que alguna vez te dijeron que era la verdad... sabes lo que piensan algunos chicos iraníes sobre el holocausto? de grandes tal vez sigan pensando lo mismo, aunque no sea la verdad... no crees que te puede pasar lo mismo?
"si un hijo se casaba con un "goy" era una desgracia..." definime la personalidad del goy... crees que es algo aparte? crees que son muy diferentes a nosotros? te cuento un secreto: los hombres somos todos iguales... y los goys no son ni mejores ni peores personas que nosotros, aunque di-s no los haya elegido (como se hace un tono irónico mientras escribís? bueno, lo último fue irónico...)
"¿cómo le voy a explicar a mi yerno y a mis futuros consuegros?" Deben ser inhumanos, si no son judíos, no? acaso no te abriste nunca al mundo, vos que sos tan abierto... te recomiendo tener algunos amigos fuera de la comunidad, no te preocupes, no te lavan la cabeza, ellos no piensan en eso... ellos solo quieren ser amigos...
"¿Cómo les explico que en mi interior quisiera tener nietos que sean judíos como yo y mis padres y mis antepasados?" yo también quiero que mis hijos y mis nietos sigan siendo judíos, porque el judaísmo es algo hermoso... pero la decisión es de ellos, yo solo podré contarles lo que es la religión, contarles lo lindo, lo malo, pero ellos decidirán después... no?
"(...)deben guardar la tradición que su madre desdeñó al elegir un esposo gentil?" Relees lo que escribis?
"los matrimonios mixtos no son una buena idea" te vuelvo a mencionar, cuando quieras visitarnos y charlar con quienes piensan distinto, me da la impresión de que nunca lo hiciste...
"no porque sean ellos peores y nosotros mejores, o al revés, sino porque somos diferentes, y tenemos visiones y conceptos diferentes que son respetables pero para que cada cual guarde en su hogar y con los suyos" mencionas primero ellos peores, pero eso puede ser una cuestión lingüística... somos diferentes, aunque, ser humanos no nos iguala? y así que, tenemos conceptos respetables, pero no quiero compartirlos, ustedes con lo suyo, yo con lo mío... nunca tal vez mejorar, nunca escuchar al otro, nunca compartir para crecer juntos; nunca dejar de lado una diferencia para convivir, sin transformarnos, no necesitamos pensar todos igual para llevarnos bien... solo necesitamos no creernos superiores al resto...
"llevar a buen puerto nuestras vidas, familias, matrimonios, etc" nunca pensaste que puede ser que tu buen puerto no sea el mejor puerto para el resto? crees que todos somos iguales, y que para todos lo mejor significa lo mismo?y...lo mejor es el judaísmo? pero no todos pueden serlo… no podemos permitirle a cualquiera lo mejor? tal vez interprete mal...
"la Torá sabe..." no alcanza con que la Torá sepa (quién la escribió?), a veces, deberías preguntarte por qué, no seas tan ciego, llegá a tus propios pensamientos, los de los demás que te sirvan de guía, pero no los transformes en los tuyos sin evaluarlos antes...
"recibir una donación como fruto de un casamiento que va en contra de los principios de nuestras creencias, no es posible" Ahora, confiando en Alex, aceptar donativos de personas inescrupulosas, vaciadores de empresas y bancos, ricos con empresas quebradas, etc. No va en contra de sus principios? y sin mencionar esto, vale más conservar esa especie de "honor prejuicioso" (porqué, quieras o no, lo es) a ayudar a pibes que lo necesitan? esta bien, yo no aceptaría donaciones de un nazi, o de un dictador, tal vez tampoco de un estafador... con ellos comparás al matrimonio mixto?
"Mirá que yo puedo ser bastante abierto en muchos aspectos, y comprender y aceptar cosas..."Perdón, pero, jaja...
"los que están en riesgo son TUS CHICOS!"el riesgo del que hablas sería... que se transformen en unos goys que odien a los judíos que no les permitieron siquiera conocer sus tradiciones, que no les permitieron siquiera elegir ser judíos, que los rechazaron por... por?
"cuando en realidad yo me conmisero en tu dolor de haber criado una hija que en vez de verla en la jupá acompañada por alguien de los nuestros está siendo llevada por un camino tan diferente." Pensé que valía más la felicidad de tu hija, sea cual sea el camino que elige (no entendiste el final de "el violinista sobre el tejado"?). O vale más que tu hija no sea feliz, pero que sea lo que vos consideras judía? contaselo a ella, a ver que opina...
"Pensalo" Lo mismo, pensalo.
Espero tu respuesta, creo que escuchar al otro abre caminos, y me gustaría saber que pensás sobre lo que te dije. Y, te diría feliz januka, pero te comento que ya termino (acaso no fuiste al templo?, hasta los goys de mi pueblo saben que januka termino el doce...pero no te preocupes, no soy de los que creen que saberse las fechas de las festividades te haga más o menos judío...eh, vos tampoco, no?)
Saludos a Alex, que tal vez no lo pueda conocer!

Anónimo dijo...

Artículo escrito por el Rabino Eliezer Shemtov

Uno de los temas más preocupantes y poco entendidos es el de los matrimonios "mixtos". Además de la falta de información objetiva al respecto, es un tema muy complejo emocionalmente.

Por un lado, los padres sienten que cuando un hijo se casa con una persona que no es judía, está rompiendo la perpetuación de la cadena judía milenaria y no lo quieren permitir. Por el otro lado, hay una incomodidad de manifestar abiertamente la oposición al matrimonio mixto, ya que tiene implicancias racistas. ¿Por qué descartar a una persona como pareja solamente por el hecho de que no haya nacido de vientre judío?. Parece ser una actitud discriminatoria.

Leer el artículo completo

Me parece que hay que subdividir el tema en partes:

1) ¿En qué se basa la oposición al matrimonio mixto?

2) ¿Cómo se puede aceptar dicha actitud sin contradecir el instinto natural que el judío tiene de luchar en contra de la discriminación, especialmente luego de todo lo que hemos sufrido en carne propia como pueblo, a raíz de la discriminación racial?

3) ¿Qué argumento se le puede dar al amigo o amiga no judío, o a sus padres, para explicar el motivo por el cual uno no quiere considerar la posibilidad de matrimonio con el o ella?
Las Bases La fuente primaria en la cual se basa la prohibición para el judío de casarse con alguien que no lo es, está en la Torá (Deut. 7 : "No te cases con ellos (los gentiles, de los cuales hace mención en los versículos anteriores), no des a tu hija al hijo de él, y no tomes la hija de él para tu hijo".

El motivo de dicha prohibición sigue en el siguiente versículo: "Porque él va a desviar a tu hijo de Mi y servirán a dioses ajenos..." (se puede entender el término "dioses ajenos" también como ideales que no conforman con los de la Torá, por los cuales uno inclina la cabeza y les rinde culto).

Nuestros sabios señalan el Talmud (Ievamot 23a) y el comentarista Rashi lo trae en su comentario sobre el versículo citado, que de la expresión precisa de dicho versículo ("el (y no ella) va a desviar a tu hijo") se desprenden dos cosas. En el caso de que tu hija se case con el hijo de ellos, el "hijo de ellos" (esposo de tu hija) va a terminar alejando a tus hijos (o sea, nietos) del camino de la Torá. En el caso de que tu hijo se case con la "hija de ellos", ya los nietos que nazcan no están considerados como tus hijos, sino hijos de ella, o sea ya no son judíos.

Queda claro entonces, que aquí no se trata de una discriminación racial que nace del rechazo subjetivo y personal que el judío tenga para con el gentil. Se trata de una orden Divina objetiva que viene acompañada de una explicación. Si tu hijo se casa con una mujer no judía, los hijos de ella ya no serán considerados tus hijos. En el caso que tu hija se case con un hombre no judío, inevitablemente los nietos se desviarán muy lejos del camino del judaísmo aunque sigan siendo judíos. Teniendo en cuenta que el deber principal del judío es cumplir con sus obligaciones como tal, respetando los preceptos de la Torá, es evidente que deviene indispensable casarse entre judíos, porque, de lo contrario no podrá cumplir debidamente con sus responsabilidades fundamentales de manifestar la dimensión Divina en el mundo, que es posible solamente por medio del cumplimiento de Su voluntad.

Para entenderlo mejor, hace falta aclarar un punto más. No solo que está prohibido para el judío casarse con una persona que no lo es, sino que es imposible que se case. Puede haber convivencia y puede haber cohabitación, puede haber, incluso, procreación, pero no existe matrimonio.

Las leyes de la Torá son tan (o más) objetivas como las leyes de la Naturaleza. Del mismo modo que uno no puede alterar la Gravedad, por ejemplo, no puede alterar las leyes de la Torá. El estudio de la Torá no tiene como objetivo inventar las leyes de la vida, sino descubrir la estructura Divina inherente en la existencia.

¿Qué es el Matrimonio?

Si nos ponemos a analizarlo, resulta bastante desafiante tratar de explicar cuál es la función del matrimonio en general. Si dos personas se quieren, ¿Por qué no vivir juntos?. El día en que no quieran compartir más sus vidas, cada uno puede irse por su lado! Aún en el caso que se casen, el día que no quieren vivir más en pareja, existe el divorcio que los separa. Así que ¿cuál es la función del matrimonio?

Generalmente la gente contesta que es nada más que un formalismo, una norma de la sociedad para "legalizar" la pareja. Pero si lo analizamos un poco, decir que el matrimonio es nada más que una norma social, implica que no tiene un sentido verdadero. Es arbitrario. Entonces, si a uno no le importa la autoridad y/o el estigma social, ¿está bien que viva en pareja y que tengan hijos sin casarse?

Si llegamos hasta el fondo del asunto, creo que no queda otra alternativa que la que entiende a la institución del matrimonio como una idea Divina. El concepto de casarse tiene su origen en la Torá. Aunque hayan muchas sociedades que no se basen en la Torá, y aún así tienen asumidos el concepto del matrimonio, no quita el hecho que en su origen, el verdadero sentido es Divino.

Para dar un ejemplo: ¿De dónde viene la semana de siete días? ¿Por qué no ocho o seis? El ciclo semanal de siete días nace con los siete días de la Creación. Para el que acepta la Torá, el ciclo semanal tiene un sentido espiritual profundo. Para el que no cree en la Torá, la semana de siete días no tiene sentido alguno. Del mismo modo es en cuanto al matrimonio. Para el que no cree en la Torá, el concepto del matrimonio no tiene mucho sentido y razón de ser. Es simplemente un trámite para registrar formalmente a la pareja para que los hijos del padre lo puedan heredar. Para el que cree en la Torá, el concepto de matrimonio asume una importancia y significado mucho más profundos y sustanciales.

Las fuentes talmúdicas y cabalísticas enseñan que el matrimonio no es meramente la unión entre dos individuos totalmente independientes entre sí, sino que es una reunión entre dos mitades de una y la misma unidad. La pareja comparte la misma alma que, al nacer, se dividió en dos mitades. Al casarse, vuelven a reunirse y completarse. Se trata de una unión no sólo a nivel físico, emocional y/o intelectual, sino de una unión a nivel esencial. Hay almas que son compatibles y almas que no lo son. Además del caso del matrimonio mixto, la Torá enumera una cantidad de "uniones matrimoniales" que no son consideradas válidas, por ejemplo el "casamiento" entre hermanos biológicos o un hombre con una mujer casada, o sea el incesto y el adulterio. No se trata simplemente de prohibiciones, sino de hechos. En estos casos no rige el matrimonio, aunque sea posible cohabitar y procrear.

Así, que, es muy fácil explicarle a una persona no judía que uno no puede casarse con ella. No se trata de un defecto que tiene. Se trata, nada mas ni nada menos, de una concepción de matrimonio delineada en la Biblia a la cual uno se siente atado. Un caso hipotético: ¿qué pasaría si un chico y una chica (ambos judíos) deciden casarse y están profundamente enamorados y media hora antes de casarse se enteran que son hermanos biológicos? ¿Se casarían?. Obviamente, el hecho que no pueden casarse no implica un menosprecio o que el amor profesado fue falso. El amor es un factor importante en una relación de pareja, pero no es el único factor.

Puede suceder que un joven judío encuentre compatibilidad con una persona que no lo es y quiere formar su familia con esa persona. Dicha compatibilidad es posible solamente en el caso que ninguno de los dos manifieste el potencial esencial que los distingue. Mientras al judío no le importe su judaísmo y al no judío no le importe su fe, marcha todo bien. ¿Qué pasa el día que alguno de los dos se despierta y decide dar importancia a su identidad más profunda y esencial? Aparece, entonces, la incompatibilidad. O sea, dicha relación puede funcionar mientras que los integrantes "no existen" plenamente. En el momento en que cualquiera de los dos "aparece", la relación no tiene más sentido y desaparece.

Conozco unos cuantos casos de parejas mixtas que estaban muy enamorados hasta el momento en el cual nacieron sus hijos. Ahí empezaron las discusiones muy fuertes en cuanto a su educación, por más que hasta el momento ambos habían resuelto el tema teóricamente. La madre judía quiere circuncidar al hijo, por ejemplo, mientras que el padre no-judío se niega a que su hijo sea diferente a él, etc. De golpe, salta al primer plano la incompatibilidad, pero ya es bastante tarde -- hay un hijo de por medio al cual cada uno de los padres y los abuelos quiere llevar a su redil...

Claro que se puede traer ejemplos de parejas judías que viven con muchos conflictos, pero hay que examinar si su vida se lleva realmente de acuerdo a las normas delineadas en la Torá. Por lo menos, la pareja judía tiene siempre el potencial de lograrlo.

Surge la pregunta: ¿Qué pasa en el caso de un judío no-practicante o ateo? ¿Sigue siendo relevante esa incompatibilidad? Si uno no practica el judaísmo ¿por qué darle importancia justamente en el momento de elegir la pareja?

Para entender esto, hace falta definir otro concepto básico: ¿Qué es el ser judío? ¿Qué es lo que distingue al judío de su vecino que no lo es? Aclaro que no estoy preguntando ¿Quién es judío? sino ¿Qué es? Ya que la respuesta a la pregunta de ¿Quién es? Es obvia: el que nace del vientre de una mujer judía o se haya convertido en judío de acuerdo a las normas estipuladas en la Torá, pero no responde a la pregunta de ¿qué es?

Generalmente me contestan que ser judío significa "sentirse parte del pueblo judío", pero esa respuesta sirve solamente para trasladar la pregunta, ya que ¿Qué es, entonces, el pueblo judío? ¿Un pueblo compuesto de individuos que no tienen otra definición mas allá de pertenencia a un pueblo que no tiene definición? Es como decir que un árbol es integrante de un bosque. El razonamiento es al revés. Una vez que sé lo que es un árbol puedo definir lo que es un bosque: un conjunto de árboles, pero, ¡no puedo definir al árbol, diciendo simplemente que es algo que es parte de un bosque!

También es obvio que no es válido definir al judío por el cumplimiento de las Mitzvot, porque también allí el razonamiento es a la inversa: se tiene la obligación de cumplir con las Mitzvot debido a que se es judío, y no se es judío porque se cumple con las Mitzvot. ¡Téngase presente que un niño recién nacido es judío aunque no haya cumplido con ninguna Mitzvá y no tenga fe consciente alguna!

¿Qué es, entonces un judío?

Luego de años de estudiar el tema y una cantidad sinfín de conversaciones con judíos de todo nivel de práctica religiosa y orientación filosófica, creo que la definición más contundente es que lo que distingue al judío es la Neshamá (alma) que posee. El alma del judío es diferente al alma del no judío. Tienen potenciales, características y necesidades diferentes. Cada judío tiene la misma esencia que cualquier otro, la cual hereda de su madre. Es el común denominador que relaciona al judío ruso con el sirio, yemenita, canadiense o marroquí a pesar que no hablen el mismo idioma y tengan idiosincrasias diferentes. La única diferencia entre un judío y otro es simplemente el grado de manifestación de esa esencia que logra expresar. En algunos, dicha esencia se manifiesta en cada momento, en otros se la ve una vez al año y en otros, puede llegar a expresarse una sola vez en la vida.

Esto no va en contra de la aspiración de ser un ser "universal", ya que para poder realmente ser un ser "universal" hace falta cumplir debidamente con la función específica que uno tiene dentro de la realidad universal. Ser un ser "universal" no implica negar el rol particular que uno tiene, sino insertarse en la sociedad con una identidad y objetivo bien definidos.

¿Cuál es la característica especial de la Neshamá?

Rabí Schneur Zalman de Liadí, fundador del Movimiento Jabad, lo define de la siguiente manera: " Un judío no quiere ni puede apartarse de D-os". Puede ser que el judío no esté consciente que por medio de una acción u otra esté afectando su relación con D-os, pero al estar consciente de las consecuencias de sus acciones, no quisiera perjudicar dicha relación. Cada judío tiene una "línea roja" por la cual no está dispuesto a pasar aunque tenga que pagar por ello con su vida.

Muchos judíos lo son muy a pesar suyo. Pasan su vida negando su condición de judío, pero en algún momento inesperado, cuando sus defensas están bajas, y están distraídos, salta. Muchos judíos invierten tiempo, energía y recursos en negar su condición de tal. Esta conducta es una prueba más de su condición de judío inalterable, ya que si así no lo fuera, ¿por qué les importa tanto negarlo?

Así que el problema no empieza cuando un chico se casa con una chica no judía. El problema radica en que ha sido privado de una educación y formación judías a tal punto que ya ni se da cuenta de lo que es y de la incompatibilidad básica y esencial que existe entre él y su novia no judía.
Para muchos, la oposición al matrimonio mixto parece ser una actitud elitista, incluso racista. ¿Por qué negarle a un hijo casarse con una chica sólo por el hecho que no sea judía? ¿Qué diferencias prácticas hay entre su comportamiento y el de ella?

Quizás estaría de acuerdo con quienes opinan así si no fuera por el hecho que atribuyo esa actitud irracional por parte de los padres a la Neshamá que poseen, a pesar de todo. La Neshamá no los deja aceptar con brazos cruzados el pasar esa "línea roja" que corta la cadena en forma tajante aunque ellos mismos no sepan explicar por qué les molesta tanto.

¿Qué pasa con la Conversión?

Una de las "soluciones" que la gente propone para solucionar el dilema del matrimonio mixto es "convertir" al novio/a no judío/a en judío/a.

¿Es una solución válida?

Encontramos que el judaísmo reconoce la posibilidad de convertirse en judío. El proceso de "Guiur" (Conversión) es muy simple. Consiste en tres pasos: 1) Circuncidarse (en el caso de un hombre); 2) Sumergirse en una Mikve (baño ritual); 3) Aceptar el cumplimiento de la Torá en su totalidad. Dichos pasos tienen que realizarse ante un tribunal rabínico válido. (Un tribunal rabínico válido quiere decir tres rabinos que aceptan la Torá como palabra Divina y cumplen con sus preceptos en su vida personal.)

El judaísmo no es proselitista, ya que entiende que no hace falta ser judío para merecer la gracia de D-os y un lugar en el Mundo Venidero. Para un gentil, hace falta cumplir con el código de leyes conocido como las "Siete Leyes de los Hijos de Noé" para merecer el lugar máximo en el Mundo Venidero. En el caso que un no-judío desea - con sinceridad - convertirse en judío y asumir una vida de acuerdo a las normas delineadas en la Torá, lo aceptamos con brazos abiertos.

Es evidente. Que en el caso que uno quiere convertirse al judaísmo para poder casarse con un/a judío/a, es poco probable que su "conversión" sea sincera.

Me viene al recuerdo una anécdota de un chico judío que decidió casarse con una chica no judía. Los padres del chico insistieron que la chica vaya a estudiar algo de judaísmo antes de aceptarla como nuera. La chica se fue a una institución religiosa para estudiar los fundamentos del judaísmo. Por mas que el motivo inicial para ir a estudiar fue simplemente para aplacar a los futuros suegros, en el transcurso de sus estudios descubrió un mundo nuevo que la atrajo de verdad y se dedicó a los estudios con un interés genuino. Pasaron los meses y el chico la llamó para saber cuándo se iban a casar. ‘¿Cómo?,’ preguntó la chica. ‘¿Piensas que me interesa casarme con un chico que estaba dispuesto a casarse con una chica no judía?’

Hay quienes argumentan que si no aceptamos dichas "conversiones" o parejas "mixtas", terminaremos alejando a los jóvenes judíos quienes contraen "matrimonio" con parejas no judías o convertidas "cosméticamente". En cambio, si los aceptamos, estamos "ganando almas" para el pueblo judío.

En primer lugar, el judaísmo no es un negocio y menos cuando esté basado en mentiras y engaños. El judaísmo se basa en tratar de cumplir al máximo de nuestra capacidad con la voluntad de D-os. No hay que estar más preocupados por el futuro del pueblo judío de lo que D-os mismo lo está. D-os también conoce dicho argumento y sus "beneficios" para el futuro de dichos individuos y para el pueblo judío. No obstante, dice claramente en la Torá (Deut.7: 7), que no tiene preferencia por el pueblo judío debido a su superioridad en cantidad ni en poder, sino por su cualidad de la humildad y por el pacto que ha hecho con nuestro patriarca Abraham. El pueblo judío ha sobrevivido a todos sus opresores, no gracias a su viveza, dinero o poder político, sino gracias a su sinceridad, autenticidad y auto sacrificio para preservar dicha pureza y autenticidad.

Además: por más que quisiéramos y por más que nos parezca conveniente aceptar dichas ‘conversiones’, no está en nuestras manos negar o cambiar los hechos. No está en nuestras manos hacer ese ‘favor’, de la misma manera que no está en nuestras manos hacer el favor a unos padres quienes querían un hijo varón y les nació una hija. Podemos hacerle a la niña cambios cosméticos, pero no deja de ser otra cosa que una mutilación engañosa y cruel.

Es interesante notar la expresión que el Talmud (Ievamot 48b) utiliza al hablar de ‘conversos’ (auténticos): ‘Guer shenitgaier kekatan shenolad dami’. Quiere decir: Un converso que se convirtió está considerado como un bebé recién nacido.

Cuando el Talmud habla de un esclavo que se liberó, no dice un ‘liberado’ que se liberó, sino un esclavo que se liberó. ¿Por qué, entonces, al hablar de un converso no se dice un gentil que se convirtió, sino un converso que se convirtió? También, ¿por qué se compara al converso con un niño recién nacido?

Nuestros sabios lo explican de la siguiente manera:

Un converso auténtico es una persona que, aunque haya nacido de un vientre no judío, nació con una Neshamá, un alma judía. Es esa Neshamá la que le empuja a ‘convertirse’. O sea, en cierta manera, podemos decir que nació (destinado o con una predisposición a convertirse en) ‘converso’. Por ese motivo es que se le compara con un ‘bebé recién nacido’. Un bebé recién nacido, hace nueve meses que existe. La diferencia entre el momento antes de nacer y después de nacer es que antes de nacer no es un ser independiente. Del mismo modo, un ‘converso’ antes de pasar por el proceso de conversión se considera como un judío en estado ‘embriónico’ y no tiene las responsabilidades de un judío. Una vez que se convierte, se transforma en un judío pleno. Pero, como señalamos antes, para que dicha transformación ocurra, hace falta pasar por el proceso de conversión auténtico y no por los procesos ‘cosméticos’ que abundan y se hacen pasar por opciones mas ‘abiertas’.

Hay quienes preguntan: ¿Por qué hace falta que el converso sea más practicante que la mayoría de los judíos, quienes no lo practican plenamente y no se consideran "religiosos" y aún así no pierden su condición de judíos? En otras palabras: si el judío no-practicante está considerado judío, ¿por qué no se considera como judío a una persona que se haya ‘convertido’ por medio de una ‘conversión’ que no concuerda con la Halajá?

La respuesta es muy sencilla. Un judío de nacimiento es judío a pesar de todo lo que piense, hable o haga. La misma Torá que determina este hecho, dice también que uno que quiere convertirse en judío debe - antes que nada - aceptar cumplir con la Torá en su totalidad para que sea aceptado como tal. Si uno dice que está dispuesto a aceptar los 613 preceptos, pero que hay uno solo que no le gusta y no lo quiere aceptar, se le dice ‘¿Quién te obliga a convertirte en judío?’ ¡Es preferible que no se convierta y que siga cumpliendo con su misión en la vida como no judío, a que se convierta en judío y caiga en infracción!

En realidad, es un criterio muy entendible. Si uno nació en el Uruguay, por ejemplo, la ley uruguaya lo considera como uruguayo, haga lo que haga. En cambio, si uno quiere adquirir la ciudadanía uruguaya, pero dice que no está dispuesto a reconocer como válida alguna cláusula de la constitución uruguaya ¿lo aceptarán? Claro que no. Si no le gusta la constitución uruguaya, pues que busque su ciudadanía en otro país con cuya constitución esté de acuerdo... Uno que no quiere reconocer a la constitución uruguaya en su totalidad puede ser aceptado como residente extranjero pero no como ciudadano legal. El ciudadano naturalizado debe aceptar la constitución del país como autoridad máxima para que se le otorgue la ciudadanía. ¿Acaso alguien quiere sugerir que sea más fácil convertirse en judío que asumir una ciudadanía? ¿Acaso las leyes Divinas son mas negociables que las leyes humanas?

El Verdadero Problema

En realidad, el matrimonio mixto es un síntoma de un problema mucho más importante: la falta de educación judía adecuada.

¿Qué tipo de educación judía estamos dando a nuestros hijos? ¿Les estamos dando realmente las experiencias y herramientas para que puedan entender y valorar por qué y para qué son judíos?

También: ¿Qué pasa con nuestra propia educación judía? ¿Cuánto tiempo dedicamos nosotros, los padres, a nuestro propio desarrollo espiritual personal? ¿Cuál es la autoridad máxima en nuestra propia vida personal? Si yo hago solamente lo que me gusta o me conviene y no reconozco la obligación de acatar a una autoridad superior ¿cómo puedo pretender que mi hijo no haga lo mismo? Claro, que me va a decir: ‘¡Papá! ¡Tu haces lo que quieres, déjame hacer lo que yo quiero!’ Si el padre no reconoce ninguna autoridad moral, ¿por qué pretende que el hijo le haga caso? ¿Sólo por el hecho que lo haya engendrado?

La prioridad máxima hoy en día debe ser la educación judía. No podemos conformarnos con el mínimo que reciben en las escuelas y liceos. Debemos exigir el máximo. ¿Acaso mandaríamos a nuestros hijos a un liceo en el cual, al salir, no sepan calcular el área de un círculo? ¿O que no sepan quién fue Napoleón? ¿Por qué nos conformamos con un sistema educativo del cual salen sin saber leer ni entender ni una página de la Biblia o del Talmud en su texto original o sin saber quiénes fueron y qué dijeron Rabi Akiva, Abaye, Rava, Rashi, Rambam y Rabi Iehuda Halevi?

Quisiera concluir compartiendo un episodio que me pasó poco después de haber llegado al Uruguay y la lección que aprendí.

Nuestro hijo mayor había nacido, y debido a nuestra inexperiencia como padres, y menos en un país nuevo y todavía en una época en la cual cada dos por tres hubo paros, no llegamos a inscribirlo en el registro civil dentro del plazo normal. Como consecuencia de esto, hubo que tramitar una inscripción tardía, un proceso que llevaba meses.

En el ínterin, mi Sra. y yo quisimos viajar con nuestro hijo al exterior. Debido a que somos ambos ciudadanos norteamericanos, le hicimos a nuestro hijo un pasaporte norteamericano.

Llegamos todos al aeropuerto de Carrasco, prontos para viajar. Al llegar a migraciones, el oficial nos solicitó la documentación uruguaya de nuestro hijo. Le explicamos el motivo por el cual no la tenía y nos dijo que no podía salir del país.

‘¿Cómo, no podemos viajar con nuestro hijo?’ pregunté. ‘Tiene un pasaporte norteamericano!’

‘Para nosotros es uruguayo, y no puede viajar sin documentación uruguaya,’ nos explicó.

‘Pero, es nuestro hijo!’ insistí.

‘Es uruguayo,’ reiteró el oficial de migraciones.

No viajamos ese día.

Aprendí de ese episodio una enseñanza impresionante. Por más que mi hijo es mi hijo, mis derechos no anteceden los derechos del Estado.

Lo mismo es aplicable en cuanto a nuestra relación con nuestros hijos. Antes de pensar en nuestros derechos sobre ellos, debemos pensar en los derechos que el pueblo judío tiene sobre ellos y los derechos que nuestros propios hijos tienen, para que les demos todas las herramientas posibles para que puedan valorar y vivir su judaísmo plenamente.

Anónimo dijo...

Si te interes saber quién escribió la Torá en este video hablan del tema:

http://video.google.es/videoplay?docid=-8774566682048519183&q=secretos+del+universo&total=22&start=0&num=10&so=0&type=search&plindex=0

Anónimo dijo...

Hace algunos días viene circulando por internet un e-mail con diversas acusaciones a nuestra institución, acusaciones relacionadas con la donación de los regalos de una boda inter-confesional a Ieladeinu, nuestro Programa de Protección para Niños Judíos en Situación de Riesgo. Jabad Lubavitch no suele participar de este tipo de comunicación en cadena, pero dado el alcance y el daño producido por las falsedades de dicho e-mail, deseamos aclarar nuestra versión de los hechos y nuestra posición al respecto.

Ante todo, para quienes no lo saben, Ieladeinu es un programa que protege a más de 275 niños y adolescentes de nuestra Comunidad Judía Argentina a través de Hogares, Centros de Día y Programas de Apoyo Familiar. Ieladeinu rescata niños judíos que sufren en hospitales, juzgados, centros de menores y en familias que no pueden cuidarlos y les da afecto y cuidado para que puedan tener un futuro más feliz. De más está decir que estos mismos chicos son los principales perjudicados por ese e-mail y por los sucesivos re-envíos que, sin pensar en las consecuencias, se hicieron del mismo.

Mantener un programa de estas características demanda el apoyo económico continuo de muchos donantes desinteresados. No es verdad que rechacemos las donaciones de personas de buena voluntad, sean estas judías o no. Pero siempre procuramos actuar con coherencia y entereza moral y no negociamos nuestras convicciones.

En el caso en cuestión el problema no radicaba en la aceptación de la donación, sino en la utilización de nuestro nombre en la tarjeta adjunta a la invitación a un evento que, siendo quizás feliz para las familias involucradas, está directamente reñido con los principios del judaísmo y atenta contra la continuidad del Pueblo Judío. Jabad Lubavitch trabaja incesantemente por dicha continuidad, amenazada principalmente por la asimilación y por los matrimonios inter-confesionales. Cualquier acción que pueda dar lugar a otra interpretación debe ser evitada.

A quienes no entendieron nuestro accionar, les solicitamos que vuelvan a reflexionar. Quizás el problema se entienda mejor si usamos una analogía: Una liga de prevención de enfermedades cardiovasculares puede aceptar la donación de fumadores, pero no puede aparecer como beneficiaria (o patrocinadora) de un evento organizado por una empresa tabacalera. Hacerlo sería vergonzoso.

Estos mismos argumentos fueron explicados al autor del e-mail en cuestión, a quien invité a una reunión a pesar de sus agravios gratuitos. Lamentablemente el autor de ese libelo aún no ha rectificado sus infundios contra Jabad, ni ha intentado siquiera reparar de algún modo el enorme daño que ha generado a Ieladeinu y a los niños que se benefician de su accionar. Espero sinceramente que pueda superar su dolor y que tenga el valor de rectificarse. Si nos decidimos por publicar este comunicado no es por afán de polemizar, sino para que sirva como llamado de atención sobre el estado de nuestra comunidad y sobre la imperiosa necesidad de fortalecer la educación y la vida judías.

“Quien hace la Paz en las Alturas, vierta la Paz sobre nosotros y sobre todo Israel”

Atentamente,

Rabino Tzvi Grunblatt
Asará BeTevet 5768. 19 de diciembre de 2007

Anónimo dijo...

Quiero hacer un par de comentarios respecto a este escándalo que está recorriendo todas las casillas de mail de la colectividad.

Soy partidario de sumar, no restar. O sea: si un "goi" se me acerca, no lo rechazo. Y mi amistad con "goim" no hace que sea menos judío. De hecho, voy al "shil" todos los días, me pongo los "tefilín", y respeto el shabat.
Pienso que este asunto terminó en un escándalo porque fué mal manejado. Según mi opinión, Jabad Lubavitch debió pedir, amablemente que el nombre de la institución no sea colocado en la nota entragada junto a las invitaciones, en vez de rechazar la donación. Y si las invitaciones ya estaban impresas, podría haber ofrecido imprimir invitaciones nuevas. El monto de los donativos seguramente justificaría tal gasto.
Quiero agregar algo mas.
Los Judíos ortodoxos ("religiosos") no son mas judíos que los seculares, pero es cierto que cumplen con lo que ordena la Torá. Es una realidad indiscutible. Nos guste o no nos guste a los judíos que somos menos religiosos, o a los que no lo son del todo.
Los judíos ortodoxos no se sienten autorizados a decidir quien es judío o quien no lo es. Eso es mentira. Simplemente ellos dicen que debemos cumplir con lo que ordena la Torá.
Si un judío come jamón y queso, trabaja en Shabbat, jamás se pone los tefilin, no come kosher, y además se casa con alguien que no es judío, entonces yo me pregunto ¿que le queda de judío? ¿La sangre? Es la misma para todos los humanos, a menos que queramos convalidar la teoría racista imperante durante el 3º Reich....¿los sentimientos? hay cristianos que viven en Israel, hablan hebreo perfectamente e incluso están dispuestos a servir en el ejército para defender al pais. Son muy pocos... pero los hay. Y hay judíos que reniegan de su condición e incluso se vuelven contra su propia comunidad. Acá tienen algo al respecto:

http://www.jews-for-allah.org/Jewish-Converts-to-Islam/Yousef-al-Khatab.htm

Por lo tanto , los sentimientos no son un argumento válido a la hora de decir que uno es judío. Conozco judíos comunistas que preferiría que no pertenecieran a mi comunidad, pero son judíos, me guste o no.

Considero que Jabad manejó mal el asunto porque ahora esta familia Rubinstein quedó muy ofendida y lo mas probable es que se alejen del judaísmo del todo.
Evidentemente hacemos todo lo posible para ser pocos.
La Torá prohibe los casamientos mixtos. Lean el libro Devarim, en la Parasha Rogué, 7º Aliá.
Nos guste o no. Allí está escrito. Se trata nada menos que de la sagrada Torá. Muchos no le harán caso, pero los religiosos de Jabad Lubavitch, si.

eze dijo...

Hola! Supongo que serás Shlomo, te recomiendo, para que no te figure anónimo al comentar, que escribas Shlomo en alias, y se publicarán los comentarios con tu nombre. El artículo de Eliezer Shemtov, es este que mandaste, o sigue en otro lado? Te pregunto porque hay una parte en la que dice “leer el texto completo” y no estaba seguro de si se refería a lo que seguía o era un vínculo que no se registró. Y bueno, ahora mis reflexiones.
Imagine una situación leyendo lo que decís, de repente me encuentro frente a mi novia no judía, la miro a los ojos y le explico que la amo, pero que no podré nunca casarme con ella para demostrarle que quiero seguir toda mi vida a su lado, porque debo seguir una orden divina. “No es racismo,-le diría- solo es que tus hijos no serán judíos porque el ser judío se conforma de un alma humilde, sincera y auténtica que vos no tenés, pero no te preocupes, porque ambos entraremos en el mundo venidero si cumplimos nuestras misiones en la vida, yo la de cumplir debidamente las responsabilidades fundamentales de manifestar la dimensión divina del mundo, y vos la que te toque, que no esta muy clara y probablemente sea menos importante, pero es así como naciste, Di-s sabe lo que hace.”
Más allá de la explicación textual que me sugerís darle a la persona que amo, hay ideas que tampoco comparto.
Vos hablas del matrimonio como una idea divina, pero creo que se trata de un acto de amor, de un acto de entrega… el decir “quiero casarme con vos” es en realidad decir quiero compartir mi vida con vos, me gustas, estoy enamorado de tus ojos, de tus gestos, no me molestan tus defectos y si me molestan te ayudaré a cambiarlos, o bien te acepto como sos… y la idea de porque no casarse, que te cuento que esta bastante de moda, al menos en los de mi edad, o al menos con los que me llevo, me suena a un “te quiero, pero por ahora” o “te quiero, pero te quiero así, cuando te pongas viejo y feo e insoportable tal vez no”… se me da que el no casarse es una cuestión de no creer en el amor por siempre. Pero bueno, allá ellos. Yo si creo en ese amor. De hecho, creo en que exista el amor entre las personas. Di-s no creía también en eso? Pensé que Di-s entendía el amor, pensé, por un momento, que Di-s tal vez era amor.
Y, si nos creo a todos los hombres iguales, y si no hay diferencias entre las personas más allá de su “misión en la vida”, y si nos permitió enamorarnos de todas las personas por igual, por qué solo casarse entre judíos, y no con quién sea que ames? Di-s prioriza el judaísmo al amor? Eso nos enseña la Torá? No importa a quién ames, sígueme a mi? Me suena a cuando Abraham iba a matar a su hijo, solo que la historia termina en que Di-s no le iba a pedir a Abraham que mate a quien más quiere, solo probaba su fe… o sea, que, siguiendo la enseñanza, si le digo a mi novia que es lo que más quiero pero que no me puedo casar con ella porque no es judía, Di-s va a hablarme y a decirme como a Abraham que no, que solo probaba mi fe? Y si no lo hace? Y si creyera que la fe no tiene que ver con el amor, y que no se abandona a Di-s por amar?
El cuento que contás (muy parecido a uno griego, “El mito de los seres circulares” del “Banquete de Platón”, por cierto) es realmente muy lindo, ahora, puedo suponer de ese cuento que solo hay una persona en el mundo (mi otra mitad de alma, o hay varias mitades iguales?) con la cual podré “unirme a nivel esencial”? Supongamos que si, y obviamente ya entendí que debe ser judía porque tenemos almas especiales, ahora, esto querría decir que los judíos por naturaleza son lo que son y que ni bien nacemos ya existe esa persona con la que nos casaremos? Es posible que alguien nazca ya siendo? A ver si queda más claro… puede ser que alguien nazca y ya sea algo más que un bebe? Existe eso? Pensé que el humano ya no tenía prácticamente nada de natural, era un ser casi completamente social, o sea: lo bueno es lo que te enseñaron que era bueno, lo malo es lo que te dijeron era malo, tus hábitos son los que te imponen, tus reglas son reglas que alguien creo para que las cumplas, o para que no, pero no salimos de eso, y mucho menos, nacemos con eso. Es algo que lo vamos aprendiendo, no nazco sabiendo nada de este mundo, por lo cual podemos deducir que aprendo lo que el mundo me muestra. Entonces, los hombres somos resultados sociales, no algo natural.
Y vos decís que el judío nace judío, pero no, esto no es posible… el judío se hace judío. Y cómo? Y ahora, casi coincido en algo con vos (aplausos!jaja). Creo que el judío se forma, como todo, a través de la educación. Ahora, a ver si entiendo: el judío es judío porque nace judío, pero tiene una misión que cumplir. Y sino la cumple, igual sigue siendo judío, porque su alma le grita que lo es, o algo por el estilo. Entonces, a uno lo hace judío nacer judío, pero (puede ser cumple la palabra?) su judaísmo al respetar las leyes de la Torá (entre las que se encuentran “es más importante que creas en mí que en el amor”, puede ser?). Entonces, el ser judío solamente pasa por nacer judío, ya que hagamos lo que hagamos lo vamos a ser. Sin embargo, no encontrás esta definición como completa, tal vez porque realmente también entendés que no es la correcta. Entonces hablás del alma del judío y del cumplimiento de las mitzvot. la Torá, conocedora de la estructura de la vida, esta ahí para aconsejarnos, para enseñarnos la mejor forma de vivir. Perdón, puse aconsejarnos, aunque vos me haces entender que es para obligarnos, tal vez. Si la Torá dice tal cosa, debe ser verdad. Ahora, si siento que no, debo seguirla igual? Que tal si la Torá se equivoca en algo? La escribió Di-s, y por eso es perfecta? Tal vez Di-s exista, pero no sea tan perfecto, quizá en eso se parezca a nosotros, al fin y al cabo, no tenemos su experiencia de la eternidad, pero somos a su imagen y semejanza, y supongo que no habrá sido tan superficial de referirse solo al aspecto.Y si no la escribió Di-s, sino algunos humanos? Inteligentes, muy inteligentes, quizá una sabiduría de siglos y generaciones, pero humanos… tan cerca del error o de la verdad como cualquiera de nosotros, humanos. Entonces, no podemos cuestionar la Torá? No será que tal vez olvidaron algo, al hablar de parejas mixtas, no será que la Torá se olvida del amor? Nunca imaginaron un mundo donde predomine el amor, donde cada uno tenga libertad de ser quien quiera ser y no quien le imponen que sea, donde nadie discrimine pero no porque seamos todos iguales, sino porque todos aceptamos al otro? Supongo que es un ideal cercano a un mundo, tal vez no perfecto, pero si bastante cercano, un mundo en paz. Entonces, si ese mundo queremos… llegaremos a él olvidando el amor? En ese mundo también va a estar prohibido casarse con otros para no olvidar el judaísmo, como si casamiento mixto fuera sinónimo de asimilación? Como si la decisión de ser judío no pasara en realidad por uno mismo, y tus padres fueran los responsables antes de que nazcas de quien vas a ser? Esta bien, tratemos de definir el judaísmo, tal vez si no nos entendemos en eso difícil se nos haga profundizar, pero son siglos en que esa pregunta nunca se logró conquistar… aunque ese pensamiento no es muy progresista que digamos, así que intentemos nosotros llegar a esa definición.
Si entendemos que el hombre es un ser social y nuestra alma es igual a las almas de todos los humanos (o Hitler no se equivocó al decir que no eramos todos iguales, y que en esa desigualdad ellos eran los mejores? No quiero creer que piensen que Hitler estaba equivocado solo en la parte de quienes eran los mejores…) entonces el judaísmo proviene del entorno en el que crecemos y/o nos desarrollamos. Que el resto te llame judío no basta para ser judío, uno por dentro debe sentirlo. Y, como hacer para igualar los sentimientos de millones de judíos? Podemos intentar decir que la definición de judíos es igual para todos los judíos? Si la pregunta de ¿podemos escribir los sentimientos? ya nos frenaría, ésta que sigue tal vez sirva para reflexionar. Yo puedo decir que me siento judío porque mi familia, cuando era chiquito, me dijo que era judío. Porque crecí y fui al shule y ahí nos enseñaron muchas cosas, de las cuales recuerdo algunas en particular, como que muchos no nos querían por solo nacer así, judíos (aunque ahora estoy aprendiendo que no puedo amar a otros por ser así, no judíos…). Me siento judío porque cuando hablo con mis compañeros defiendo el judaísmo, les explico que no tenemos costumbres salvajes, que somos también personas… Me siento judío porque defiendo Israel, aunque no creo que sea perfecto ni creo que todos los judíos deberían defenderlo, pero si creo en la necesidad de un estado judío… Me siento judío porque para mi cumpleaños quiero que me regalen una cadenita con un maguen David, aunque no me la regalen porque no sepan que quiero eso… Me siento judío porque a veces voy a rezar aunque solo sea para completar el minián, y me gustan esas voces aunque no comparto todo lo que digan. Me siento judío pero no creo que mi misión sea alabar a Di-s y tratar de entender algunas escrituras, tal vez exista otra vida pero yo vivo en esta y quiero vivirla completamente, quiero sentir todo, ver todo, conocer todo, y si luego descubro que todas las respuestas estaban en la Torá, esta bien, habré elegido el camino más largo, pero es el que quiero, no creo que la Torá me enseñe a sentir porque tampoco creo que un sentimiento se pueda escribir, y si quiero saber lo que es sentir tal vez lo deba sentir para entenderlo. Y si ustedes me dicen que para que el judaísmo se mantenga debemos vivir como dice la Torá, si esa es la única razón de ser del judaísmo, y si seguir la Torá signifique no poder vivir completamente la vida, tal vez no sea lo que quiero. Pero igual me siento judío. Me explican eso? Me siento judío, por todo lo que me siento judío, soy judío? O hace falta algún certificado, algo más en el terreno de lo material para definir lo que uno muy dentro siente que es? Creo que el judaísmo no esta solo en nuestro libro sagrado, creo que somos mucho mas que eso, e incluso creo que la Torá también puede confundirse en algunas cosas, o nosotros no la interpretamos del todo, o la Torá tiene razón… pero a veces esta bueno descubrir la verdad, y no que te la digan, a veces le da más valor que el adolescente descubra lo que le decía su papá al repetirle “no hagas esto”, ya que no bastaba eso para que lo entendiera. Tal vez la Torá sea la verdad y yo el obstinado que quiera desafiarla y equivocarme, esta bien. Pero si la Torá dice que no siga al amor… si se supone que el amor es bueno, y la Torá me dice “no sigas tu amor”… entonces, tal vez me equivoque, pero los padres no siempre tuvieron la razón. Volviendo al intento de definir judaísmo, soy o no judío? Si lo soy, y lo soy por lo que siento, y no todos sentimos iguales, entonces, vale decir que los judíos lo son si se sienten judíos, cada uno a su forma, y ¿será por ello no podemos coincidir en una definición?
Me preocupa porque esto esta quedando re largo y hace un montón que lo tendría que haber mandado, pero bueno, confío en su paciencia… Resumiendo: el matrimonio es un acto de amor, y se va a dar con la persona que ames, no? El judaísmo no tiene definición, ya que ésta es una concepción particular de cada persona que se siente judía, es una definición que surge del sentimiento de cada persona y no algo general, impuesto y que así sea, no es algo autoritario. Y cada uno elige entre ser judío o no ser judío. Más allá de la familia de la que vengas, o de la educación que recibas, eso solo puede influir en tu decisión… pero no lo es. En una familia mixta tal vez vivas la realidad de dos religiones, o dos costumbres diferentes, pero esta en uno decidir que quiere ser. Entonces, el hijo de familia mixta, puede elegir ser judío. Y lo más importante, creo yo… creer en el amor, y no ignorarlo, no burlarse de los sentimientos porque no entren en el mundo de la razón… no fijarse en la posibilidad de la asimilación (que esta absolutamente en todos lados) y olvidarse del amor, como algo secundario, como algo pasajero, como algo irrelevante. Y no basta con decir “enamorate de una judía y ya esta” porque tal vez si, me enamore de una judía como me enamoro de una no judía, porque el amor no tiene que ver con las religiones… el amor no se fija en eso. Me tienta poner el amor no discrimina. Y si seguimos olvidándonos del amor, si seguimos dejándolo en segundo plano, por qué nos extrañamos de que el mundo sea lo que es, injusto y cruel? Si desde lo esencial ignoramos el amor… por qué lo reclamamos luego?
Después, en temas puntuales… Además de que el otro sea tu hermano biológico, que otros factores inciden en el amor? Me hice el test con mi novia y no, no es mi hermana. ¿Qué otra excusa tengo para deshacerme de ella?
La semana de siete días siempre me pareció una forma de organizarse, que podría haber sido cualquier otra. Pero bueno, puede ser, o no, realmente proviene de la Torá. Sigue sin tener un sentido demasiado profundo, Di-s no podría haber tardado un día más, un día menos? Tal vez era el tiempo justo para poder hacer todo y descansar… Aunque en ese sentido, Di-s vuelve a hacer todo todas las semanas? No nos bastaría solo con una semana? Ya se que la respuesta no es para nada inteligente, pero reconozcamos que el planteo tampoco demasiado… cuál es el sentido que le encontrás vos a los siete días?
Todo lo que decís no esta negando exactamente el amor, sino que plantea que cuando pasa el amor (pasa el amor?) la pareja no sabe decidir qué será su hijo. Ya exprese que la decisión esta en el hijo. Y respondo la pregunta, el amor no pasa. No lo negás, pero lo ignoras siempre que hablás. Porque no intentas entenderlo, enfrentarlo? Tenes miedo de que el amor sea la respuesta?
La respuesta a quién es judío… no, no es obvia. No somos judíos porque nuestras madres eran judías. Creo que lo explico arriba.
Sobre la neshamá… ya te dije que los hombres no venimos prefabricados, o algo así, tenemos nuestros genes pero eso no es el alma. Somos lo que el entorno hace que seamos. Y aunque tengamos alma, en ese caso, todos somos humanos. No creo que el judío tenga un alma particular, ni que otros la tengan. Y me entiendo con judíos rusos, sirios, yemenitas, canadienses o marroquíes como me entiendo con cualquier otro ruso, sirio, yemenita, canadiense o marroquí que me cruce. A lo sumo, tenemos nuestra tradición en común. No el alma.
Si hay almas que nacen en cuerpos equivocados, y después vuelven al judaísmo… no puede ser que algún alma se confunda y nazca en un cuerpo judío? Entonces, cabe la posibilidad que un hijo de madre judía no lo fuera, porque no cuenta con el alma judía? Es solo una suposición, no creo que sirva como argumento para demostrar nada, pero me surgió así, como por surgir… Además, deje claro arriba que no creo en que la gente nazca con un alma en particular, sino con el alma que todo ser humano tiene por ser humano, nada más.
Sobre el hermoso final, interpreto primero que no vivo mi judaísmo plenamente (es el precio a no vivir mi vida plenamente? Igual, para mi si lo vivo, aunque no sea el judaísmo que ustedes tienen por definición…) y… puede ser? Que el pueblo judío tiene derechos sobre mi, incluso más que los que yo tengo sobre mi tal vez? Puede ser que tal vez le deba al judaísmo el que sea judío y lo respete como ordena la Torá? No quiero creer que ustedes hacen esto porque deban un favor, y no porque lo sientan… no quiero creer que reprimen sus sentimientos, y que están confundidos, y que hacen esto porque tienen miedo de descubrir la verdad ustedes mismos, o porque eligen el camino más fácil… pero tal vez el menos interesante, tal vez toman todo sin cuestionar… no quiero creer que es por eso que no entienden el amor. No creo?
El video no lo pude ver, porque mi computadora es una especie de máquina que carga tres minutos y se traba, cosa que me paso también con el mail, por lo que muchas veces lo dejaba ya que odio escribir dos veces lo mismo. Así que, tal vez lo vea en otro lado, o si tenés ganas de contarme más o menos lo que dice, encantado, jaja.
Y ahora los saludo, Grunblatt y Tuco, perdón por no hacerlo antes pero es que le debía la respuesta a shlomo, si es que es shlomo.
Ya nombre, mientras le contestaba a shlomo, que el casamiento mixto (porque interconfesional?) no me parece una razón por la cual la asimilación sea segura, aunque si partimos de no considerar judío a un hijo de pareja mixta, de no darle la oportunidad de siquiera intentar ser judío al decirle que si mamá no es judía… o si les negamos su judaísmo porque papá te lleva lejos de él, pero si quisieras ser judío de todas formas serías marginado (al final, es verdad o no lo de AMIA y el cementerio?), porque no sos un judío completo, por decirlo así, o de otra forma: la mitad de tu alma es pura, la otra y bueno, mas o menos… No digo que sea exactamente así, pero veamos: estamos en contra de los casamientos mixtos, nació un chico. Que pasa con él? Supongamos que la judía era la madre, para no entrar en discusiones más profundas. ¿El chico es judío, puede serlo? ¿Lo van a dejar, no lo van a mirar de reojo, no van a comentar con el de al lado: su padre no es judío, y lo llevo a la iglesia una vez? Creo que la razón de la asimilación no es el casamiento mixto, sino como tratamos a los productos de ese matrimonio. Conozco muchos chicos que eligen el judaísmo, y son hijos de familias mixtas. Muchos, con el padre como judío. No los aceptan? Ellos recibieron la misma educación que yo, sienten el judaísmo de la misma forma que yo lo siento. Por qué no pueden ser judíos? Su alma no lo permite? No serán ustedes los que no lo permiten? Qué debo decirles? Abandonen todo, no son judíos, todos estos años de su vida no sirven, nacieron con otra misión, hagan otra cosa? Eso les digo? Quieren escuchar sus respuestas, ver sus caras, cuando se enteren que no son judíos? Quieren oír sus corazones, gritando por lo que son, que no se dejen engañar, que son judíos, aunque el resto les explique detalladamente el por qué no? Ellos se asimilan, por qué ustedes, y muchos otros, los dejan morir allí, entre la incertidumbre de no saber quién son, al rechazarlos del judaísmo, cuándo solo querían ser alguien más, formar parte, sentir el judaísmo. Ésa es la causa de la asimilación, no los matrimonios mixtos. Y no hablo ni de amor, ni de que no estamos solos en el mundo, ni nada por el estilo, ahora se los digo de otra manera: la razón de la asimilación es que los ignoremos. Un caso hipotético (me gusto escribir eso, un caso hipotético, suena bien, jaja): un chico crece en un centro religioso, aprende de rabinos, vive su vida según las leyes de la Torá y luego se entera de que, por sangre (?) no es judío. O sea, dio la casualidad de que su neshama era judía? O puede ser que esa persona no sea judía? Qué le dirían? Cómo se lo explican?
Y hablemos de los chicos, los principales perjudicados por el mail. Esta genial que ustedes hagan esa tarea de beneficencia, que ayuden a gente que necesita ayuda. Ellos saben que en un futuro, ustedes deseen que se enamoren y tengan hijos, pero con una judía? Ellos saben que ustedes les permitirán crecer, los salvaron del infierno que pudo ser sus vidas, pero como pago van a querer, no es obligación que cumplan pero sin decirlo les deben algo, que el judaísmo siga… con judíos “puros”? Saben ellos que ustedes se sentirían traicionados si en un futuro se enamoraran de una no judía? Lo saben? O… lo entienden? Y ustedes… ustedes lo entienden? Y ustedes… no buscan favores, lo hicieron porque lo hicieron, no esperan ninguna retribución de este tipo por parte de ellos, no?
Y tuco (soy curioso, por qué ese apodo? Esta simpático…), vamos por partes. El hecho de que halla sido mal manejado, que coincido que lo fue, no quita que el debate que se abrió no sea productivo, ya que es un tema que nos incumbe y a veces no se toca, y esta bueno que existan disparadores para este tipo de temas que solemos pasar de largo.
Me siento totalmente identificado con tu descripción del judío que ya no le queda nada de judío, no porque lo haga a propósito, pero simplemente me gusta el jamón y queso, me aburro en shabat y si tengo trabajo no lo esquivo, no tengo la oportunidad de colocarme seguido los tefilim, queda claro ya con el jamón y el queso que no como kosher (aunque sea más sano, a mi me gusta comer de otra forma, soy menos judío por eso? La Torá me sugiere vivir bien, o me obliga a vivir bien? Por más tonto que suene no querer vivir bien… quizá “bien” no sea para todos igual…) y no esta en mis planes casarme todavía, pero me importa el amor y no la religión para ese caso. No creo que lo que tenga de judío sea la sangre, porque no sigo a Hitler, y porque igual no creía en eso, pero con los sentimientos… quizá te falló el ejemplo, porque es justo por lo que creo soy judío. Los cristianos de los que hablás se sentirán israelíes (que no es lo mismo que judíos…y no son tan pocos…y tampoco son solo cristianos), y hablar hebreo, querer defender Israel o vivir allí tampoco creo que te haga más judío, ni menos. Y los judíos que reniegan de su condición no lo son en realidad, no en ese momento, así que no te preocupes por ellos (su alma se encargará de que no pasen la linea roja! Jaja). Y el comentario de judíos comunistas no lo entiendo, y no soy comunista pero socialista por ahí si y algunos suelen confundirlos, además… si sigo el orden, pareciera que no te importa que los judíos comunistas quieran ser judíos, y si fueras el dueño de decidir quién es judío y quién no los excluirías. Aclaro que hablaba de los sentimientos de cada uno, no de los tuyos para con el resto. Ahora, quién es el dueño de eso? Ellos son judíos por qué razón? Creo, intuyo, que se sienten judíos, aunque a vos eso te moleste. Por eso los considero judíos, por eso merecen ser considerados judíos. Entonces… tenes otro ejemplo, o quedamos con que lo que me queda de judío es sentirme judío?
Entiendo que te molestó la actitud de jabad, pero que entendés su rechazo a los matrimonios mixtos, porque, nos guste o no, ellos siguen la Torá y en la Torá lo dice. Te quedas con eso? Si Pedro dice nos tiramos al río y tu mejor amigo lo sigue, vas a dejar que se tire al río porque lo sigue a Pedro? O vas a tratar de hacerle entender, o al menos que vea lo que vos pensás sobre los peligros y lo absurdo de tirarse al río? No es un gran ejemplo, pero si te consuela, imagine peores. Me parece que no hay que quedarse de brazos cruzados ante lo que es, si eso no nos parece correcto. Al menos, si no logramos demostrar lo nuestro, nos quedamos tranquilos que lo intentamos. O nos convencemos de lo contrario. Pero hacemos algo. De no hacer nadie cambio nada. Y a veces, hay cosas que se deberían cambiar. Lo diga Pedro o el libro sagrado. Los religiosos le hacen caso a eso, o vos también?
Saludos a todos, perdón por la demora…

Anónimo dijo...

para la informacion de todos, ieladeinu no es mas q una secta q roba niños y destruye familias. quien quiere comprovarlo q busque en internet potazvsjabad y veran lo q hacen. yo estoy pasando lo mismo y somos varias familias q iniciaremos un juicio para limpiar lo q ellos estan haciendo. tzvi grumblat comercia con los niños. no ayudan si no destruyen hogares.

Marisa Sonia Guinsburg Scartascini dijo...

Pongamos fin a tantas divisiones

En honor a mis padres, Haydée Elina Scartascini y Simón Guinsburg, y a todos los seres humanos que sufrieron y sufren todo tipo de discriminación

Hoy, a todos los que quieran leerme, quiero contarles una historia que yo, Marisa Sonia Guinsburg, ex esposa de Sergio Gustavo Koner, viví en una heladería de Belgrano cuando me encontré y fui abordada por el rabino Shlomo Kiesel, cuyo verdadero nombre es Claudio Kiesel.
Mientras caminaba, me encontré con un hombre de larga barba blanca que me llamaba. Al darme vuelta, me di cuenta de que era Claudio Kiesel, persona a quien conocía desde niña y quien, además, era compañero de escuela de mis hermanos en el Colegio Tarbut. Al acercárseme, de modo muy tranquilo pero soberbio, me dice: “Marisa, vos, para mí sos católica”. Hoy este hecho lo cuento con paz, con esa misma paz que sólo tienen los hombres y las mujeres que se amparan en la afirmación, la apertura, la aceptación y el amor por los otros.
El creyó ofenderme, pero no. Señor Kiesel, no me ha ofendido en absoluto. Estoy muy orgullosa de ser judía, hija de una madre a quien en la época de Perón amenazaron: "si seguís con el judío, dejas de ser maestra". ¿Su decisión? Dejó de su cargo y eligió al hombre que amó y cuidó con muchísimo amor hasta el último aliento de su vida.
Estimados lectores, ¿se dan cuenta del orgullo que cobijo en mi corazón, de la paz que tiene mi alma? Siento orgullo por ser hija del amor, no de conveniencias religiosas o económicas, pese a que, Usted Rabino, cree que me ofende al decirme católica.
¿Cómo podría renegar de mis orígenes, de estos orígenes? Pero no renegar de mis orígenes no implica que deje de sentirme judía. No, Claudio, soy judía, me siento judía, amo como judía, vivo como judía y estoy orgullosa de ser judía. Aunque me acuses de ser hija de una madre “convertida”, porque mi madre se convirtió, y aunque para vos no tengan valor alguno esas conversiones hechas desde el amor y desde el alma, una vez más, te repito: todas las decisiones hechas desde el amor, como una conversión, son válidas y así, yo soy hija de judíos.
Yo me pregunto, Sr. Kiesel, si Usted conoce que a su Señora, de modo despectivo y descalificatorio, la llaman “la católica”; pese a todos los rituales que hizo y hace a diario para acompañarlo a Usted en su vocación religiosa. No es justo que porque Usted tenga una familia política en parte católica y porque ella haya sido criada en un colegio de monjas, se trate de este modo a una mujer, a un ser humano.
Aunque no te importe mi palabra, a ella le creo su judaísmo como yo creo en el mío, en el de mi madre; una mujer que siempre soñó con irse a vivir a Israel (aunque por motivos varios no pudo), nos crio en un colegio judío, donde tu padre me aceptó como a tantos alumnos y a alumnas de familia conversa como yo.
Mi origen mixto me es un orgullo; es aprendizaje, amor, apertura, es alma tranquila. ¿Cómo podría renegar de estos valores, de estos sentimientos claros y limpios? Me siento muy judía aunque me encuentre con seres como vos. Me importa muy poco lo que pienses, o muchos como vos piensen. Los acepto pero no los comprendo.
Me parece un horror que los seres humanos nos dividamos de este modo y que estas clasificaciones construyan jerarquías. Realmente, ha sido demasiada la sangre derramada en nombre de estas guerras. Es hora de ponerles un fin.
Acaso Dios los haga reencarnar, a vos y a todos los que piensen como vos, todas las veces que sean necesarias hasta que aprendan que debemos amar las diferencias, hasta que aprendan que tenemos que sumar, nunca restar.
Queridos seres humanos les pido a todos y a todas, como a mí misma: “Pongamos fin a tantas divisiones".

Marisa Sonia Guinsburg Scartascini