Cuando no haya quién hable por vos
y estes solo, y tengas que decir lo que pensaban.
Cuando no haya quién te abrace,
y tengas que seguir, por los que te abrazaron.
Te pararás y mirarás de frente,
al fondo estarán los ojos de la esperanza,
te toca ser, ellos ya no podrán,
solo dentro de tí.
Arrástrate un poco más, puedes llegar,
los fantasmas están mirándote.
Inténtalo una vez más, lo vas a lograr,
los ojos de la esperanza están mirándote.
Y esperan que seas,
enseña a sonreír a los niños;
los fantasmas sonríen en el final.
En los sueños, en tus silencios,
te volverán a abrazar.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario