Sí te quise. No te mentí mientras te abrazaba, no podría ocultar lo que siento. Porque mis ojos dejaban ver lo que sentía mi corazón, porque temblaba cunado te hablaba, porque sí te amaba. Y soñé que llegaba a una estrella tan alto… y estabas vos. Y escribí que el amor existía, y en mi mente solo estabas, quieta, callada, mirándome, estabas vos. Porque te quise. Pero cambió. No sé qué, solo cambió.
Es que… estabas lejos. Mucho tiempo estuviste tan lejos de mi… y yo necesitaba hablarte, quería contarte que había soñado con vos, quería abrazarte y decirte al oído que te quería, y hablaba solo y veía tu cara, pero no estabas. Y llené hojas de nada, y quemaba por dentro pero no quería llorar. No quería que lo supieras.
Y… apareció ella, sabés? Ella que me hablaba de sus sueños, ella que buscaba alguien con quien charlar. Y yo no quise, no lo elegí… pero cada vez esperaba verla… cada vez la buscaba, solo para escucharla hablar, solo sentir que alguien confiaba en mí… y me enamoré de ella que no me quería, me enamoré de ella que nunca iba a llorar por mí, que nunca iba a soñar conmigo. Pero vos no estabas… te extrañaba tanto…
Solo esperaba que vuelvas. Que vuelvas por mí y me digas que me querés y me abraces muy fuerte. Solo esperaba que aparezcas de la nada y ya no tenga que imaginarte y esconder mi dolor en una canción que solo yo iba a cantar. Te extrañaba tanto… y no estabas. No aparecías.
Sí te quise. Pero ella me hacía sentir bien, sabés? Con ella descubrí que el corazón cree las mentiras cuando ya no aguanta más y solo quiere dejar de sufrir.
A vos te quise. Aún te sigo amando. Pero estas lejos… no quiero seguir sufriendo.
Tal vez elija mentir.
Tal vez elija amar.
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